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Luego de la detención de su pareja, Bernardina Duré Aquino (35), la Policía montó un operativo para dar con Vera, quien prácticamente quedó acorralado, por lo que no tuvo más opción que entregarse.
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Ya en la sede de la Brigada Central de la Policía, el sospechoso negó haber participado en el crimen. “Jamás yo voy a hacer eso, menos con mi hijo”, se defendió.
Dijo que quería ir a su casa después de enterarse de lo ocurrido, pero que tenía miedo de posibles represalias de su familia. “Yo no tengo nada que ver en esto y ella sabe muy bien que jamás le haría esas cosas”, expresó.
Vera y su pareja Bernardina están sindicados como los responsables del intento de asesinato Wilma Castillo Noguera (30), que debía ser materializado por Roque Javier Vera (43), contratado como sicario, hermano del hoy detenido.
El intento de asesinato ocurrió a las 10:00 del martes último en la avenida Avelino Martínez de San Lorenzo, frente al depósito de evidencias del Ministerio Público. La víctima logró sobrevivir a tres disparos. Ya fue dada de alta.
A su vez, el comisario Rubén Paredes mencionó que el ahora detenido tuvo tiempo para borrar las posibles evidencias de su teléfono celular, considerando que estuvo prófugo durante dos días. “Tuvo tiempo de borrar los elementos de su teléfono; de igual manera a nosotros su teléfono no nos interesa tanto, ya que en el cruce de llamadas vamos a tener todo: las llamadas, la hora, la ubicación...”, agregó.
El uniformado reafirmó que para la Policía el ataque a la embarazada fue un intento de crimen por encargo. “Nos mantenemos en que esto fue por encargo”, refirió.