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Abrahán Fehr Banman fue secuestrado el 8 de agosto de 2015. El calvario empezó cuando Fehr, sus dos pequeños hijos, Silvano Pérez Martínez y otro peón paraguayo se disponían a regresar a casa luego de una larga jornada laboral a bordo de un tractor.
Todos fueron tomados por sus captores en una estancia arrendada de la familia Soljancic, en Tacuatí. Los cinco fueron capturados por el grupo criminal, que los obligó a abandonar las maquinarias y a caminar hacia una zona boscosa. Luego de un par de horas, los dos pequeños y uno de los peones fueron liberados. Abrahán y Silvano quedaron a merced con los criminales.
Casi 24 horas después, Silvano fue liberado, llevando con él una nota para la familia de Abrahán: debían entregar la suma de US$ 500.000 para que lo liberen. La familia Fehr llegó a entregar US$ 100.000 a una banda de avivados que se hizo pasar como miembros del EPP, pero finalmente fue desbaratada. En todo este tiempo nunca hubo una sola prueba de vida.
La familia de Fehr se ha cansado de solicitar una prueba de vida del menonita, quien ya lleva 600 días en manos del autodenominado ejército del Pueblo Paraguayo. Semanas atrás, la esposa del menonita emitió un comunicado en el cual rogaba a los captores que respondan a su clamor y consultaba qué pueden hacer los familiares para recibir noticias.
No obstante, y pese a los reiterados pedidos, los captores no han emitido ninguna noticia respecto al menonita. Es por ese motivo que el hermano de la víctima había expresado que lo más probable es que Fehr ya haya muerto en manos del EPP. “Es difícil para nosotros creer que está vivo, pensamos que ya no existe más Abrahán, que se le dejó por ahí”, lamentó en una entrevista para ABC Cardinal.
Pese a la falta de noticias recientes respecto a los secuestrados por el EPP, el ministro Tadeo Rojas afirmó días atrás que posee datos que indican que tanto Fehr como Edelio Moríngo, quien mañana cumplirá 100 días en cautiverio, siguen con vida.