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El gerente de salud del IPS, Dr. Aníbal de los Ríos, dijo que en las licitaciones públicas de salud existen comités de evaluación en que, además de toda la parte legal, hay médicos que analizan todos los detalles referente a los servicios que prestarán los sanatorios tercerizados.
En el caso del sanatorio Christian -que es el nuevo centro donde más de 150 asegurados del IPS que padecen problemas renales tendrán que dializarse- dijo que se cumplen todos los requisitos exigidos en la base de pliegos y condiciones y que se han cuidado todos los detalles. Además, comentó que se organizará y consensuará la distribución de pacientes.
Aseguró que existe una campaña de desinformación y que saben de dónde proviene. “Porque acá esto es una licitación, es una competencia entre ofertas y hay que entender eso claramente, y las empresas que ofrecen sus servicios no lo hacen por razones humanitarias lo hacen por fines de lucro”, contestó al ser consultado sobre cuál sería el verdadero motivo por el que están en contra del cambio de sanatorio, ya que los demás oferentes supuestamente crean un ambiente de zozobra e inseguridad entre los pacientes.
Instó a quienes hacen la campaña de desinformación a respetar a los pacientes renales. “Hay muchas medias verdades en este proceso tan corto y lastimosamente nuestros pacientes son usados y trasladados de un lugar a otro, y creo que no es lo correcto para pacientes ya de edad; les están llevando de un lugar a otro para manifestaciones”, dijo.
El contrato es abierto por número de sesiones y se calcula que éste irá hasta octubre de este año, si todo va bien. Se calcula que cada paciente se hace 13 sesiones al mes y son 150 los que estiman serán trasladados al nuevo centro.
Por otra parte los pacientes llevan varias manifestaciones asegurando que hay deficiencias en el servicio de dicho sanatorio, que no confían en los profesionales sin experiencia, además de que a muchos les queda muy lejos. Los pacientes que están protestando son asegurados de IPS que utilizaban el servicio tercerizado en el Sanatorio Americano, en el Hospital del Corazón y en Cersa, centros con los cuales IPS decidió no renovar el contrato. A pesar de las manifestaciones, los pacientes aseguran que nadia los atendió.
También existen denuncias porque supuestamente se amañó la licitación, ya que al momento de la apertura de sobres de la licitación el Consorcio Scarpe Christian no contaba con la habilitación como centro de hemodiálisis que debe ser dada por el Ministerio de Salud Pública. Además, de acuerdo a un informe de la comisión que se había encargado de realizar la evaluación de las ofertas, este consorcio no había presentado su formulario de oferta en forma correcta, por lo que debía ser descalificado. Aun así, la licitación siguió su curso. Para peor, este centro nuevo no cuenta con salas de terapia intensiva el cual es un requisito obligatorio en caso de que algún paciente sufra una complicación durante una de las sesiones.
Tampoco existe capacidad de camas y máquinas para todos los pacientes atendiendo a que el consorcio ya atiende a una buena cantidad de pacientes del Ministerio de Salud, a los que se sumarán los de IPS. Cada paciente debe usar una máquina durante cuatro horas, tres veces a la semana.