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En esta zona del primer departamento muchas familias se dedican, principalmente, a la fabricación de cal y debido a las lluvias registradas se ha hecho imposible trabajar.
Según el intendente municipal Jorge Villalba (ANR) la situación no es tan crítica como en años anteriores. "Ahora tenemos inconvenientes en algunos sectores de nuestro distrito y ya se ha declarado emergencia alimentaria y se ha hecho llegar el reclamo a las autoridades correspondientes", explicó.
El jefe comunal señaló que las lluvias registradas en la zona ha perjudicado el trabajo de varias familias que se dedican a la fabricación de cal y para ello se necesita de leña para los hornos. Precisamente los que más sufren la falta de trabajo en los días de lluvias son las personas que se encargan de vender leña a las cañerías de la zona.