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“La cantidad de destrozos en zona urbana de San José de los Arroyos es impresionante”, dijo el ministro de la SEN, Joaquín Roa, a ABC Cardinal, pues los vientos huracanados derribaron casi todas las antenas de comunicaciones de la ciudad. Como ejempló, mencionó que las torres fueron “dobladas como manteca”.
Solamente una antena quedó en pie, de una compañía telefónica la cual absorbe todo el servicio y hace que las comunicaciones sean inestables y caigan constantemente.
De acuerdo al censo más reciente, son 5.800 familias las afectadas en los 11 departamentos del país, “lo que dice que la magnitud del evento fue grande y esto puede ir subiendo”, alertó, con lo que las víctimas se aproximan a 30.000 personas.
Indicó que pese a los esfuerzos de las distintas entidades, la falta de energía en las localidades afectadas entorpece el traslado de las asistencias y los profesionales, pues las estaciones de servicio carecen de electricidad para proveer combustible, principalmente en San José.