Salvaron a sus compañeros

Si otro vehículo con agentes policiales no hubiese llegado en el momento justo en el que un grupo de delincuentes se disponía a atacar a jefes policiales de Alto Paraná, hubiera ocurrido una gran tragedia, reconoció uno de los protagonistas del hecho.

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El comisario Germán Arévalo es jefe de Investigación de Delitos de Alto Paraná. Ayer fue blanco de un atentado en que intentaron asesinarlo a él y al jefe regional, Darío Aguayo. Afortunadamente, en las cercanías estaba otro grupo de agentes policiales que logró abrir fuego contra el grupo atacante, que sería la famosa banda de “asaltacajeros” que viene cometiendo varios millonarios golpes.

Arévalo, en entrevista con radio Canal 100, contó cómo sucedió el hecho y la manera en que sus compañeros los salvaron, casi de casualidad. Tanto él como Aguayo y el suboficial Ángel Ferreira iban en una camioneta blindada, con destino a una zona conocida como kilómetro 60 de la ruta VII, del distrito de Yguazú. Se encontraron en un punto con otra camioneta que les hizo señales para descender del vehículo.

Ellos pensaron que, por las señales, se trataba de otros policías. Se encostaron entonces y los atacantes se bajaron de la camioneta, mostraron “placas” y se dispusieron a dispararles, relató. “Cuando se bajaron apuntaron hacia nosotros, vimos que no querían hablar, entonces pensé que deberíamos atropellarles”, contó el jefe policial.

Afortunadamente, otro grupo de policías salió de la sede policial minutos después e iba prácticamente detrás de ellos pero en un vehículo particular. Ellos, cuando vieron lo que estaba ocurriendo, reaccionaron y los apoyaron, abriendo fuego contra los supuestos “asaltacajeros”. Uno de los agentes policiales sufrió una herida de bala en el pie, mientras que del lado de los atacantes hubo cuatro bajas. “Nuestra salida pudo haber coincidido con alguna información de dinero de la Aduanas. Estos delincuentes son conocidos en la zona por realizar hechos bastante fuertes”, supuso el comisario.

Uno de los que cayeron abatidos fue Rosalino Quintana Villaverde (25), capturado por última vez el 29 de setiembre de 2014 por el asalto y robo de cuatro camionetas de la playa de ventas “Paiva Automotores” del barrio San José de Ciudad del Este, ocurrido tres días antes. El otro resultó ser Santiago Bernal Benítez (38), alias “Cucharita”, con cuatro órdenes de captura y arrestado por última vez después de un asalto a mano armada perpetrado el 27 de enero de 2014 en Ciudad del Este.

“Cucharita” había “pasado a la fama” después de que confesara cómo se planificó y se ejecutó el robo de G. 800 millones del BBVA Banco de Curuguaty, el 17 de agosto de 2011, causa por la que fue condenado a 10 años, aunque seguía libre. El tercer eliminado sería Luis Alberto Cubilla, en tanto que la identidad del cuarto maleante ajusticiado hasta anoche no había sido confirmada.

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