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“Una economía de guerra dentro del Ministerio”, prometía el exministro de Salud, Antonio Barrios, apenas asumía en agosto del 2013, consciente de la difícil situación económica que enfrentaba, además de las extremas carencias de camas para internar a pacientes, la precariedad en instalaciones y falta de medicamentos.
En octubre pasado, el director de Administración y Finanzas, Sergio Forte, admitió que tienen una deuda de 60 millones de dólares con unas 30 empresas proveedoras de medicamentos. Ya en abril del 2016, el mismo funcionario reconoció que la falta de pago a proveedores llegaba a 69 millones de dólares.
El portal web de Contrataciones Públicas tiene muchos ejemplos de esta situación. Según documentos, para el servicio de hemodiálisis del Instituto Nacional de Nefrología, en el 2016 el Ministerio de Salud firmó contratos de 13 meses de duración con tres empresas. A estas alturas, sin embargo, han pagado menos del 50% del compromiso total asumido.
Por citar algunos de estos casos; a Nefro Serv le pagaron unos G. 1.277.400.000, de más de G. 2.800 millones. A Alder Augusto Mendoza González le abonaron unos G. 800 millones de un compromiso de más de G. 3.000 millones. A Chaco Internacional, desde el 2013 hasta los últimos días del año 2017, no le habían pagado ni un solo guaraní de los más de G. 93 millones.
EN360 recibió además denuncias de personas, que solicitaron el anonimato por temor a represalias, que indican que las empresas proveedoras recibieron propuestas poco honestas para que el Estado honre las deudas contraídas.
El 26 de diciembre del 2014, Salud Pública firmó contratos para la provisión de servicios gastronómicos para el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa). Uno fue con Prestigio Recepciones y Eventos, de Martha Raquel Sosa Romero, por G. 100 millones. Según los papeles firmados por el director de Administración y Finanzas, Sergio Forte, se accedió a asado a la parrilla con mandioca, pan, chipa guazú y sopa paraguaya; distintos tipos de chorizos, ensaladas; buffet de pastas, comidas calientes y frías.
También se incluyeron postres, como torta helada, variedad de otros dulces, jugos, cocido, y café, para lo que lógicamente se requiere de alquiler de cubiertos y servicio de mozos.
El dinero para esta contratación provenía de un préstamo obtenido por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el marco de un convenio de financiamiento no reembolsable de inversión para el Programa de Agua Potable y Saneamiento Para Comunidades Rurales e Indígenas.
El segundo contrato fue con Comercial Sofía Magalí, de Rita Brítez Fariña por G. 159 millones para alimentos también como carne asada a la parrilla, ensaladas, postres varios y bebidas. El dinero provenía de un préstamo del Banco Mundial para la Construcción de Sistemas de Saneamiento para Comunidades Indígenas.
Este tipo de gastos en comidas se realizaron en Senasa, a través del Ministerio de Salud, durante todos estos años y de manera consecutiva, a juzgar por los documentos.
En el 2015, por contratación directa se adjudicó a Todo Service, de Osmar Cantero Giménez, la provisión bocaditos dulces y salados por G. 100 millones, de los cuales el Estado ya pagó más de 83 millones. Luego Senasa volvió a contratar a esta empresa por G. 150 millones.
Un mes antes, utilizando fondos del Programa de Agua Potable y Saneamiento para Comunidades Rurales e Indígenas, que desarrolla con el BID, el Ministerio de Salud también había contratado para lo mismo a Sensicred SA, representado por María Leticia Alvarenga de Centurión, para que prepare tortas heladas, pavé y otros dulces por G. 95.500.000.
Además en octubre del 2013, Salud Pública contrató a la agencia de viajes Premier SRL, representada por Lidia Concepción Fiore, para pasajes aéreos dentro del territorio nacional, en aeronaves de cinco y hasta siete pasajeros. El contrato señala que es para el uso del ministro de Salud y funcionarios autorizados, que por razones de trabajo deban realizar viajes al interior del país y, detalla puntualmente, “para asistir a actividades oficiales”. Se menciona que eventualmente podrían realizar traslado de pacientes ambulatorios no críticos previa autorización de la Secretaría de Estado.
Sergio Orlando Forte, director general de Administración y Finanzas, encargado de firmar todos los contratos de proveedores y organizar el modo de pago por los servicios, gana actualmente G. 11.700.000, aunque con los descuentos legales recibe G. 9.828.000 mensuales, según la planilla de sueldos del Ministerio de Hacienda.
Este alto funcionario tiene una mansión en el barrio Sajonia y a su nombre hay once vehículos registrados, incluidos una camioneta Ford Ranger, año 2017; una camioneta Hyundai Santa Fe año 2015; un automóvil Mercedes Benz C240 año 2004; otro automóvil Mercedes Benz C220 año 2001; un Mercedes Benz más, modelo C220 CDI año 2012; una camioneta Mercedes Benz ML 320 año 1999; y un Nissan Bluebird año 2001.
Forte fue director de Administración y Finanzas en el Ministerio de Hacienda, institución donde trabaja desde el 2005. Según publicaciones de la época, él había sido cuestionado por haber cobrado doble remuneración, como funcionario y como consultor. Ante la denuncia, había devuelto el dinero.
Mientras el pueblo desespera ante la precariedad que debe enfrentar en los hospitales, donde a veces los pacientes deben comprar jeringas y guantes para ser atendidos, allá, en la cúpula, se hacen festines con asado y mesas de dulces para quienes recorren el interior del país por arriba, en la comodidad de un avión.