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Diferentes organizaciones de Paso Tuyá dirigieron una carta al Ministerio del Interior el pasado 11 de marzo, en la que alertaron sobre los constantes robos en domicilios, negocios y estancias. Al mismo tiempo pidieron mayor protección.
El 24 de diciembre de 2013 se robó el domicilio de Álcido Fick, padre de Arlan, mientras la familia estaba en la misa de Navidad, de acuerdo con la carta leída hoy en la 1080 AM.
“Debido a la gran inseguridad y la falta de respuesta de parte de la policía, porque según los oficiales policiales de nuestra comunidad, ya no circulan durante la noche, debido a órdenes de los últimos ataques del EPP, dejando los pobladores de Paso Tuyá y alrededores a Merced de los bandidos. Una vez que los mismos saben que los oficiales difícilmente aparecen en el lugar del hecho por la noche”, manifiesta una parte de la nota dirigida al ministro del Interior, Francisco de Vargas.
El mismo texto, firmado representantes de cooperativas, centro de salud, iglesias y otras organizaciones representantivas de la zona, indica que los pobladores se niegan a hacer denuncias por temor de que haya venganza.
“...solicitamos lo más pronto posible una solución para dichos problemas. Y que los policías sean más activos, hagan recorridos y controlen la entrada y salida de las personas en Paso Tuyá, principalmente durante la noche”, pidieron en aquel momento los vecinos de la colonia.
Menos de un mes después, el 2 de abril, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) perpetró un ataque en la estancia de la familia Fick, en la que se enfrentaron con las Fuerzas Conjuntas.
Durante la huída, tomaron al joven Arlan (16) como escudo humano, aparentemente. Desde ese momento, nada se sabe del chico.
El grupo armado pidió que para la liberación, se distribuyan alimentos por valor de US$ 50.000 a comunidades carenciadas. Se cumplió con el requerimiento, pero hasta ahora no se ha liberado al joven.