Cargando...
El trabajador abordó al coche número 505, de la línea 48 Limpio, sobre la avenida Eusebio Ayala, luego de extraer dinero de un cajero ubicado en el Superseis de esa misma calle.
Una vez dentro de la unidad, que era de servicio preferencial, se encontró con la sorpresa de que el bus venía lleno, como si se tratara de los viejos buses a los que estamos acostumbrados. El denunciante iba de pie y un individuo, que sospecha que le estaba siguiendo desde que abordó la línea, se ubicó detrás de él.
Fue entonces cuando el bus comenzó a dar bruscas frenadas y aceleradas, lo que hace pensar al denunciante que el chofer podría ser cómplice del malviviente. "Ese viaje no era normal, se supone que en un bus preferencial uno debe viajar cómodo", refirió Juan Carlos Mendoza.
El dinero se encontraba en su mochila, y Mendoza no se percató del momento en el que el hombre le sacó el dinero.
Recién minutos después de que el ladrón haya descendido del bus, el denunciante se dio cuenta de que lo robaron.
Lo que más indigna a Mendoza es el hecho de que no se tienen garantías para viajar con seguridad ni siquiera en los buses donde el ciudadano paga más dinero por el costo del boleto.