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La fiscala Blanca Agüero comentó que anoche se informó por redes sociales sobre la recusación presentada en su contra por el político, quien esta mañana debía declarar en su oficina en el marco del proceso por lesión de confianza luego del derrumbe del techo de un aula en el Colegio Nacional de Lambaré.
Estimó que en el transcurso de la mañana deberá recibir la comunicación formal sobre la chicana del acusado, pero ya no podrá cumplir la diligencia que hoy debía hacerse hasta tanto se resuelva si se acepta o no la medida planteada. “Hoy debía declarar pero ya no puedo... No puedo decir absolutamente nada sobre la causa, solo hablar de la recusación”, refirió. Indicó que el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, deberá resolver si se acepta o no la recusación.
La fiscala comentó que Cárdenas argumentó que existe enemistad manifiesta entre ambos para intentar apartarla, cuando -según dijo- “nunca crucé ninguna palabra con él. Nos conocemos todos en Lambaré, pero nunca hemos tenido ninguna discusión, nunca hemos cruzado palabra alguna”, refirió. Aseguró que inclusive en numerosas ocasiones le tocó trabajar con la municipalidad y el resultado fue positivo. “Hemos trabajado juntos en campañas contra el dengue... Nunca tuve un problema, ni siquiera una escaramuza con el señor”, garantizó.
Explicó que para concretar su cometido, aparentemente el intendente presentó como “testigos” a dos funcionarios de la Comuna, ya que la ley establece que la enemistad debe ser manifiesta. “Entonces para probar eso (dijeron) 'vamos a poner dos personas que son funcionarios', a los que ni conozco”, lamentó. Agüero advirtió sobre un precedente nefasto en que caso de que se acepte la recusación en su contra, ya que abriría puertas para tomar esta modalidad de manera sistemática para apartar a los fiscales de las investigaciones y demorar los procesos. “Va a dejar un precedente nefasto para cualquier fiscal, si esto llega a correr”, insistió.
Recordó que las recusaciones son chicanas frecuentemente aprovechadas por los procesados cuando se encuentran ante un fiscal que no es de su agrado, independientemente de que existan o no causales. “Se usa muchísimo para cortarle a un fiscal la posibilidad de seguir investigando y que lo haga otro, porque a la persona no le gusta -digamos- lo que está sucediendo; entonces, 'vamos a sacarle de alguna manera' y uno de los artículos es la 'enemistad manifesta'”, explicó.
Finalmente, la fiscala señaló que esta maniobra de Cárdenas era una cuestión anunciada y esperada. “Me parecía muy extraño luego que me permitan continuar un día más, pero bueno, es así, así nomás es”, expresó.
Roberto Cárdenas fue imputado tras considerarse su responsabilidad en el derrumbe de un aula en el Colegio Nacional de Lambaré, que había sido inaugurada hace apenas dos años. La construcción fue pagada por la administración del político con fondos del Fonacide, por lo que se habla de lesión de confianza.
El accidente, que se produjo la tarde del miércoles, dejó varios alumnos heridos, ya que el hecho se produjo en pleno desarrollo de clases. Ayer, durante una audiencia en el juzgado, Cárdenas logró evadir la prisión. Entre las medidas alternativas impuestas, figura la prohibición de acecarse a la institución educativa afectada, así como la Municipalidad de Lambaré, donde se encuentra en curso una auditoría.