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El sacristán de la iglesia, identificado como Darío Molina Ríos, formuló la denuncia a la Comisaría 12ª de Itá. El denunciante manifestó que a las 17:00 del domingo 29 de mayo, se dispuso a abrir la parroquia como de costumbre, para preparar todo lo necesario antes de la misa, que se realiza a las 18:30. Fue al ingresar al recinto de la iglesia cuando se percató de que la imagen de madera tallada a la que los religiosos católicos denominan “El señor de la columna” no se encontraba en su sitio habitual, que es la sacristía.
El denunciante aseguró que recién en ese momento se dieron cuenta de la desaparición del santo y que desconoce quiénes pudieron haberlo hurtado. Por otra parte, afirmó que ni las puertas ni las ventanas del templo fueron violentadas, lo que resulta más llamativo aún.
Según aseguró el sacristán, solamente son cuatro las personas que tienen copias de las llaves de la parroquia, y estas son, el cura párroco, Édgar Sosa, el diácono Virgilio Rodríguez, el sacristán Darío Molina (denunciante) y la limpiadora, Gloria Rodríguez.
Personal de la Comisaría se constituyó en el lugar y se labró acta. Actualmente se investiga el paradero de la imagen.