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La carga de 252 kilos de cocaína que fue incautada el pasado sábado 11 de enero en la zona de Zanja Pyta, municipio de Amambay, fue robada del depósito de armería de la Jefatura de Policía. Dos concejales, César Augusto Quevedo Isnardi (PLRA) y José María Luis Bogado Martínez (ANR), están relacionados a la carga de droga, según había dado a conocer la propia Policía.
La droga estaba dividida en seis bolsas guardadas dentro de la unidad y bajo fuerte custodia policial. El ministro del Interior, Francisco de Vargas, confirmó que se trata de un hecho gravísimo, en el cual están implicados altos jefes policiales. Según detalló, este tipo de hechos no pueden ocurrir sin conocimiento de los jefes.
“Es claro que hay complicidad de la Policía y no estamos hablando de rangos inferiores, esto no se hace sin autorización de jefes”, afirmó el funcionario del gobierno a la 780 AM.
En el sitio en el que se produjo el robo de la cocaína no existen rastros de violencia, no se forzó la puerta de la bóveda, ni tampoco hay aperturas en las murallas o paredes contiguas, detalló el ministro del Interior.
De Vargas confirmó que el jefe de zona, comisario Sebastián Talavera, quien se encuentra de vacaciones, se dirige rápidamente a la ciudad de Pedro Juan Caballero por órdenes de sus superiores.
El ministro anunció que se van a instruir sumarios y prometió que los uniformados implicados serán identificados y responderán ante la justicia ordinaria.
El fiscal Juan Carlos Blanco, quien encabeza la investigación de la droga incautada, está en el lugar. Ni bien surgieron los primeros rumores, ABC Color logró conversar con él por breves segundos, pero en ese momento no pudo dar información precisa. Se limitó a decir: “No manejo nada”. Se le escuchaba hablar con periodistas en el lugar, a quienes decía: “No sé nada, no manejo nada”.
Intentamos también conversar con el jefe de la zona, comisario Sebastián Talavera, pero este no contestó las llamadas. También se intentó hablar con el jefe de Orden y Seguridad, comisario Félix Benítez, quien tampoco atendió.
Posteriormente, fue el propio ministro quien confirmó el robo de la droga. “Quiero ser bastante claro, no puede desaparecer un cargamento”. Con esto, confirma el hecho de que se trata de un robo en el corazón de la Policía.