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Reconociendo “aciertos y errores”, como cabeza de la cartera educativa, Enrique Riera también agradeció las críticas “objetivas”, y recordó que “solo Dios es perfecto”.
El ahora exministro de Educación manifestó que estar en el cargo durante un año y ocho meses fue “un privilegio y un gran orgullo”.
En cuanto a los aciertos y errores, reconoció que los tuvo “como todo ser humano”, pero enfatizó que siempre trabajó duro y “con buena fé para la educación” (sic.).
En un mensaje breve, el candidato a senador respondió a las críticas diciendo que “solo Dios es perfecto”, y finalizó agradeciendo a todos el apoyo y las críticas objetivas.
Antes de retirarse del cargo, Enrique Riera impulsó la realización de una evaluación sobre el nivel educativo de los estudiantes, que arrojó que solo cuatro de cada 10 jóvenes hoy termina la secundaria, y que el 90% no alcanza los niveles óptimos de aprendizaje.
Sobre estos resultados, Riera reconoció que son preocupantes, pero enfatizó que “no es para tirar al río al MEC, sino para hacer mejoras radicales”.
La renuncia de Riera ya fue aceptada por el presidente Horacio Cartes, quien designó como encargado de despacho del MEC a Ricardo Nicolás Zárate Rojas, hasta tanto se defina al nuevo ministro de Educación.