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El informe del avalúo oficial presentado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicación sobre el precio de las fincas 95, 104 y 183, presentado el 2 de noviembre de 2011, indicaba que cada hectárea de los terrenos situados en Altos y Loma Grande costaba G. 5.300.000.
En ese caso, el informe indicaba que las 5.742 hectáreas vendidas al Indert debían costar G. 30.434.264.730. Pero esta acta número 44.472/12 fue reemplazada por una fechada el mismo día con la cifra total casi duplicada. El Indert terminó absorbiendo un sobrecosto de G. 29.860.033.320, de los cuales pagó una parte el martes (G. 47.900 millones).
El primer informe sobre la tasación –que recomienda pagar G. 5.300.000 por cada hectárea– dice: “Recomendamos el buen estudio de los antecedentes dominiales de esta finca y trabajos de mensura judicial para determinar las dimensiones lineales”. Este reporte fue firmado por los técnicos avaluadores Édgar Sotomayor y Roque Fleitas, además del entonces jefe del Departamento de Avalúo Oficial, Luis Quesnel.
Quesnel fue destituido de su cargo el 4 de diciembre de 2012 y reemplazado por Víctor Luis Blanco.
El segundo informe –que recomienda que el valor de las tierras sea de G. 10.500.000 por hectárea– fue firmado por Víctor Luis Blanco, que ocupa ahora el cargo de Quesnel.
Con estos documentos se confirma el notorio negociado entre el Indert y la empresa San Agustín, de la cual es accionista Lidio Oviedo, padre del titular del Congreso, Jorge Oviedo Matto, del partido Unace.