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Centenares de alumnos se concentran en la sede municipal y cerraron la calzada de entrada a la ciudad, sobre la avenida Luis María Argaña; mientras tanto, un cordón policial resguarda la entrada al establecimiento municipal, informó Verónica Burgos, periodista de ABC Color, desde el lugar de los hechos.
Tanto padres como alumnos coinciden en que resulta inconcebible que una institución educativa que figura como reparada hace ya dos años con dinero del Fonacide haya sufrido un accidente como el de ayer en horas de la tarde y cuestionan el hecho de que el intendente Roberto Cárdenas no salga a dar la cara como responsable de administrar tales recursos.
“No puede ser que haya pasado esto porque es un aula nueva, imagínense si moría alguno de nuestros hijos, iba a ser una pérdida irreparable. Esto es una vergüenza y no puede seguir así”, expresó Sandra Ibarra, madre de una alumna de la institución afectada por el derrumbe del techo aparentemente por la utilización de materiales en mal estado.
La madre señaló además que la institución arrastra problemas desde hace ya buen tiempo, denunció el cobro irregular de inscripciones, lo que se suma al miedo que sienten al mandar a sus hijos a una institución con una infraestructura inadecuada que expone a los alumnos a hechos como el de ayer, sin que haya una respuesta concreta de las autoridades municipales, que en el caso de Cárdenas ya va por un tercer período al frente del municipio.
Marcial Roa, alumno de la institución señaló que los propios alumnos pusieron a conocimiento de la directora que algunas vigas de madera presentaban grietas, sin embargo los directivos hicieron caso omiso. Relató además que los alumnos sentados en el medio del aula fueron los que sufrieron el mayor impacto del derrumbe. Por otro lado lamentó el escaso acompañamiento del plantel docente a la marcha de este jueves, pero cree que esto obedecería a supuestas amenazas por parte de la directiva.
Daniel Oviedo, el único profesor presente en la movilización afirmó tajantemente que la responsabilidad del accidente se atribuye primeramente a Roberto Cárdenas, según el docente del turno tarde, el jefe comunal promovió la obra, pero no rindió cuentas del dinero público desembolsado en concepto de las refacciones.
Al mismo tiempo consideró poco creíble que las autoridades no se hayan enterado de que las obras se estaban haciendo de forma equivocada, dando a entender una presunta complicidad entre las autoridades del Colegio Nacional y las del municipio. Oviedo exigió que los responsables de la obra den la cara y expliquen lo sucedido.