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“El Ministerio de la Mujer cuenta con dos refugios a nivel país para mujeres víctimas de violencia que están amenazadas, uno en Central y otro en el interior, que por motivos obvios no damos la dirección. Es confidencial, pero ellas acuden al servicio, hacemos la evaluación de riesgo y le ofrecemos”, indicó Lourdes Ostertag, psicóloga de la Ministerio de la Mujer.
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“Hacemos una evaluación de riesgo. Por ejemplo, si ya intentó asfixiarle, le apuntó con un arma, le clavó con arma blanca y le amenazó de muerte a ella o a sus familiares, además de suicidarse o le lastimó a una mascota, o intentó quemarle la casa; entonces, son indicios ya de un probable feminicida”, advierte.
También instó a las mujeres víctimas de violencia a estar alerta a las señales de que su pareja sea un potencial feminicida y, sobre todo, en el momento tras la denuncia. “El momento en que ellas deciden dejarlo es el momento cuando más deben de tener cuidado, con estos hombres agresivos, donde hay amenaza de muerte”. “Cuando lo denuncia, lo deja o en el momento que tiene una nueva pareja, es entonces cuando el agresor dice: 'Si no es mía, no es de nadie', eso es lo que piensa”, dijo la psicóloga.
A la hora de buscar ayuda, el paso más rápido y fácil es hacerlo vía telefónica. “Lo primero, llamar al 137 línea de SOS Mujer, donde una policía y una psicóloga le atiende, las 24 horas y los 7 días de la semana. Marca 137 directamente, aunque no tenga saldo”, explicó. Igualmente en casos de urgencia, se puede recurrir al 911, aunque el 137 está interconectado con la central de alarma de la Policía.
“Tenemos centros de atención a la mujer en Capital y cuatro regionales: en Curuguaty, en Pedro Juan Caballero, Ciudad del Este y Filadelfia (Chaco), donde pueden buscar el asesoramiento”, refirió.
Recordó que en 2016 se tuvieron 39 casos de feminicidio, cifra que escaló a 49 en 2017 y este año ya van 5. “En lo que va del año tenemos 5 mujeres asesinadas en 20 días, lo que significa una mujer cada 4 días víctima de feminicidio, entonces esto es alarmante; llamarle pandemia es poco, es un grito de auxilio”, insistió.
En lo que va del año ya se produjeron cinco feminicidios: los de Teodocia Esquivel (43), el 4 de enero; Blanca Rosa Leiva (40), el 5 de enero; una niña indígena de 11 años, el 11 de enero, y María Inés Vallejos Frágueda (65) y Mónica Raquel Santacruz Vallejos (31), el 21 de enero.
Insistió en que estas cifras demuestran que siempre hace falta un mayor trabajo de todas las instituciones, incluida las encargadas de la sanción. Recordó el caso más reciente de doble feminicidio en San Lorenzo, donde no se pudo evitar la muerte de una madre y su hija, pese a que las víctimas tomaron los mayores recaudos y existió incluso una orden de restricción para el asesino.
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