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El oficialismo avanza en las negociaciones para conseguir los votos que le habiliten a aprobar una enmienda constitucional que permitiría, entre otras cosas, establecer la figura de la reelección presidencial. Mientras tanto, el presidente de la República, Horacio Cartes, uno de los que se verían beneficiados con esta cuestión, ha decidido mantenerse en silencio.
Sin embargo, el primer mandatario ha cambiado en numerosas ocasiones de postura sobre el tema de la reelección, ya incluso en los años en los que se perfilaba todavía como aspirante a la Presidencia de la República. Una de las primeras veces que le planteron la cuestión fue en 2011. El recién llegado al campo de la política era ya precandidato presidencial y allegados al gobierno de Fernando Lugo juntaban firmas para impulsar la reforma constitucional.
En aquella oportunidad, dijo estar de acuerdo con la reelección presidencial. En aquel momento, al igual que en estos días, la cuestión era si se podía dar a través de la enmienda o la reforma constitucional. “Eso dejo en manos de personas que entienden. No soy yo el que voy a comenzar a hablar de derecho constitucional, pero creo que es una opción válida”, señaló.
Cartes aseguraba en aquellos días que el tema de la reelección no figura en la agenda política de su movimiento y que ni siquiera se ha conversado del tema al interior de su equipo. “No le temo a la reelección, pero me opongo rotundamente a allanar el camino para que el presidente Fernando Lugo intente un segundo mandato”, diría poco después. Por cosas de la vida, ambos ahora podrían verse beneficiados para una carrera presidencial en 2018 si Cartes consigue impulsar el cambio de la Constitución Nacional.
Ya en diciembre de 2012, poco antes de las elecciones internas de la ANR, Cartes afirmaría en una entrevista con ABC Color que la ciudadanía era la que debía definir la cuestión y no los políticos, puesto que la discusión ya había cansado a la gente. “Considero que ningún precandidato tiene que entrar en el tema de la reelección. Hay que mirar el pasado. Cansó el tema, porque presidentes electos comienzan a hablar. No te puedo decir si es bueno o es malo, pero como nunca creo que es un punto que tiene que decidir ciudadanía. Los candidatos tenemos que hablar de los problemas”, fueron sus expresiones.
Apenas días después de su asunción a la presidencia de la República, en agosto de 2013, Cartes volvería a dar un guiño a la cuestión de la reelección, aunque aseguró que no le interesaba que corriera para el presente período sino a partir de 2018.
Cartes dijo en una entrevista exclusiva con el programa “Conclusiones”, de la cadena CNN, que el tema de incluir la posibilidad de reelección en la Constitución Nacional fue muy desgastado en los periodos anteriores y que él lo aceptaría, pero para que tenga vigencia recién para el mandatario que le suceda en el cargo. Aseguró que él aceptaría las reglas de la Constitución actual, que prohíben cualquier posibilidad de ser reelegido.
“En ese punto de la reelección quiero decirte que durante los dos últimos periodos, la Constitución que yo entro (sic) es un periodo sin reelección ni siquiera con periodos intermitentes. Es la Constitución que yo acepté, Fernando. Realmente los dos últimos periodos se desgastó tanto el tema que si me preguntás Fernando hasta te diría que sí, pero para el próximo presidente”, dijo en aquella oportunidad a la cadena internacional
Ya a principios de 2014 comenzarían a aparecer, aunque aún esporádicamente, declaraciones de referentes del cartismo que hablaban de la necesidad de plantear la reelección presidencial. Uno de los primeros fue el diputado Clemente Barrios. En aquel momento, el propio Cartes saldría al paso de esas declaraciones para desacreditarlas. “Absolutamente nada que ver, no parte de mí y es lo peor que podemos ofrecerle a la ciudadanía, una Constituyente ahora”, consideró el mandatario al ser consultado con respecto a la posibilidad de plantear una reforma para incorporar la reelección.
“De ninguna manera, a algunos creo que les está faltando actividad durante el verano, creo que lo que nos falta es tiempo para honrar los montones de compromisos que tenemos, de ninguna manera, lo peor que podemos hacer es estar ofrececiéndole a la ciudadanía una Constituyente, la ciudadanía quiere otras propuestas”, indicó Cartes.
En 2015, la idea comenzaría a tomar cada vez más fuerza desde el propio entorno más cercano del presidente Cartes, sobre todo mientras se acercaban las internas partidarias de la ANR y se definían los nombres que contarían con la bendición del mandatario para tomar la posta del poder en el partido de gobierno.
Y el pedido no solo se daba en el seno de la ANR, sino también en otros partidos como en el UNACE, fuerza política que en principio era contraria a Cartes pero que tras la muerte de su eterno líder, Lino César Oviedo, comenzó a coquetear y dar guiños de aprobación al empresario devenido político. El titular de esa agrupación, Jorge Oviedo Matto, fue uno de los que se sumaron al pedido de reelección.
Pedro Alliana, ungido como presidente de la ANR bajo el padrinazgo de Cartes, también comenzaría a sumarse a la conversación. Todos los miembros del entorno director del mandatario hablaban de la cuestión, pero él se mantenía en silencio y los mismos que hablaban de la cuestión aseguraban que al mismo no le interesaba.
A principios de este año, el mismísimo Cartes aseguraría que su intención era retirarse del poder en 2018. “Yo nunca toqué el tema de la reelección. Entré (al Gobierno) el 15 de agosto del 2013 con un mandato que es el que yo conozco y que lo voy a cumplir siempre que Dios permita, nos dé salud y toda la energía que necesitamos”, expresó Cartes en conversación con ABC Color en Quito, tras participar de la cumbre de la Celac.
“A mí, la Constitución, ni a nadie permite. ¿Por qué hablar de reelección si no nos permite la Constitución? Es clarísima”, señaló en febrero al ser indagado sobre la propuesta de varios sectores de impulsar la reelección presidencial.
“Yo les juro por Dios que no tengo dos discursos”, expresaría el mandatario días después, al negar que aspire a una eventual reelección presidencial. “Si vos decís que es mi instrucción, yo te juro por Dios que no es”, manifestó refiriéndose a los diputados que aseguraban que el tema de la modificación de la Constitución Nacional se llevará a cabo este año.
El jefe de Gabinete, Juan C. López Moreira, también fue consultado sobre el tema y señaló que los legisladores hablan a título personal y “no tienen autorización del Presidente”. El asesor político Darío Filártiga dijo que el Gobierno está concentrado en cumplir con las promesas de campaña y que el tema es un distractor. Aunque ambos también dieron un guiño en aquella oportunidad al tema.
“Ahora, Presidente, esta dirigencia está firme, esperando solamente su orden para comenzar a andar y estar nuevamente en el gobierno en el 2018”, afirmaría en abril pasado el diputado Bernardino Soto Estigarribia durante un acto en Coronel Oviedo y ante la sonrisa de Cartes.
Hace apenas cuatro meses, Alliana, uno de los más fervientes defensores de la cuestión, había asegurado que la reelección ya no era tema prioritario, algo sobre lo que finalmente cambiaron de opinión y que será tratado a finales de este mes en la convención extraordinaria de su partido. “Existen varias personas interesadas en la reelección, incluso expresidentes de la República, pero el presidente Cartes, hasta ahora, no ha demostrado interés”, diría el presidente de la ANR.
Con el transcurrir de los meses, los actos oficiales fueron tomando cada vez más tinte proselitista y las voces de “clamor” por la reelección aparecían da manera cada vez más seguida. Primero sería un intendente y luego el propio ministro de Salud los que no solo pedirían otro mandato de Cartes, sino 10 años más de cartismo. También se sumaría al pedido el ministro de Defensa, Diógenes Martínez.
Como respuesta, desde su entorno aseguraban que no estaba en el interés del Presidente la cuestión sino que eran apenas pedidos. Ya en agosto, algunos comenzarían a reconocer que el mandatario no descartaba la cuestión.
En setiembre pasado, durante un acto de recordación del aniversario de la ANR, se comenzaría a notar un cambio más profundo de discurso de Cartes. “Averigüen quiénes no quieren, algunos representantes del pueblo no quieren”, dijo el mandatario Horacio Cartes a sus adherentes que gritaban enfervorizados “¡rekutú, rekutú!” (reelección), en Capiatá, en el festejo del aniversario 129° del Partido Colorado.
Unos días después, durante una gira en Cordillera, volvería a hablar de la cuestión. “Y voy a hablar porque todo el mundo habla de reelección y este Presidente no le quita la cola a la jeringa, pero no quiero ser ningún motivo de crispación dentro de mi partido”, dijo.
En principio, Cartes prohibió que durante la convención colorada de octubre se tratara la cuestión, aunque terminaría dando su visto bueno, bajo la excusa de la presión y el pedido de los dirigentes de base.
Luego de muchas idas y más vueltas, Cartes terminaría reconociendo durante un recorrido en Ciudad del Este -y nuevamente tras el “clamor” popular- su interés en la reelección y dejando de lado hasta un juramento “por Dios” de que no le interesaba la cuestión. “Yo les puedo asegurar que ahí estaré donde manda Dios y donde manda mi Partido Colorado”, expresó.
Allí, luego de meses de negaciones y muchas especulaciones, Horacio Cartes terminó por reconocer su interés en la reelección presidencial, a semanas de que la convención del Partido Colorado trate el apoyo o no a la cuestión.
Poco después, durante la convención de la ANR los convencionales colorados aprobaron buscar la reelección de Cartes por las vías que correspondieran, por ello es que los diputados oficialistas insistieron en tratar un proyecto de enmienda en la Cámara de Diputados, a pesar de que ya había sido rechazado en el Senado y que se debía esperar hasta agosto de 2017 para volver a tratarlo.
Ante las fuertes críticas, Cartes terminaría pidiendo el rechazo de dicho proyecto a través del titular de la Cámara de Diputados, Hugo Velázquez, asegurando que se trataba de una cuestión que generaba divisiones en el pueblo y que no había consenso sobre la legalidad del proyecto.
Menos de dos meses después, la cuestión vuelve a generar una fuerte tensión en la sociedad paraguaya, por las aspiraciones reeleccionistas del oficialismo.
juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano