Cargando...
La misa en su memoria será celebrada en la iglesia de La Encarnación, ubicada sobre las calles Fulgencio R. Moreno y 14 de Mayo, del microcentro de Asunción, a las 19:00.
Un día como hoy pero del año 2005, todo el país se conmocionaba con el trágico desenlace de uno de los secuestros más dramáticos: Cecilia Cubas era encontrada muerta en una vivienda de Ñemby, la cual se convertiría en “la casa del terror”.
El 21 de setiembre del 2004, Cecilia fue sorprendida por sus captores a pocas cuadras de su domicilio en San Lorenzo y a la vista de numerosos testigos fue secuestrada.
El caso fue rápidamente el tema de conversación en el seno de la sociedad, ya que Cecilia era hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas Grau y de Mirtha Gusinky.
Los secuestradores exigían una suma exorbitante de dinero para la liberación de la joven, monto que nunca pudo ser cubierto por la familia Cubas Gusinky, a pesar de los esfuerzos realizados, y el caso concluyó con el final más temido.
Siete años después, pruebas laboratoriales confirmaban que Cecilia murió por asfixia luego de ser enterrada vida, amordazada desde la nariz hasta la boca.
Por este caso fueron declarados culpables Osmar Martínez y Anastacio Mieres, condenados a 25 años de cárcel más 10 años de medidas de seguridad (35 años de prisión en total), Francisca Andino y Roberto Otazú, a 30 y 25 años de cárcel, respectivamente, incluidos los años de seguridad.
Así también, Vaciano Acosta, José Hidalgo Ayala, Manuel Portillo y Pedro Chamorro fueron condenados a 24 años y 9 meses de cárcel; Sebastián Osorio a 21 años y Aldo Meza a 15 años de cárcel.
También recibieron sentencia de 25 años de cárcel más otros 10 años de medidas de seguridad, luego de aproximadamente cinco meses de juicio oral y público, los procesados Carlos Ramón Espínola, Agustín Acosta, Basiliano Cardozo, Simeón Bordón, Arístides Vera, Roque Rodríguez y Gustavo Lezcano.