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César Rivas, interventor de la Dirección de Agroquímicos del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (Senave), rechazó que haya descontrol en las fumigaciones.
“Tenemos el control”, garantizó, para finalmente reconocer que hay recursos limitados para verificar varias áreas a la vez.
“Si hay 20 ó 30 pedidos de que el Senave vaya a fiscalizar, eso va a ser difícil”, manifestó, en contacto con Canal 100.
Insistió en que, si el número es reducido, pueden cumplir sin inconvenientes.
Al explicar el alcance de los trabajos, mencionó que los técnicos deben ir a considerar la velocidad del viento, además de la existencia de la franja de seguridad y el aviso previo a los lugareños.
Igualmente, el Senave analiza a través de sus laboratorios los compuestos de los químicos utilizados por los productos, según detalló.
Rivas mencionó que el control se dificulta aún más debido al crecimiento de los cultivos de soja.
“Hay una cantidad extraordinaria de hectáreas cultivadas; millones”, aseveró.
Indicó que los principales sectores de cultivos se encuentran en Alto Paraná e Itapúa, aunque las regiones más conflictivas, por denuncias de campesinos, comprenden San Pedro y Canindeyú.