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El médico conversó este viernes con radio ABC Cardinal y adelantó que, como todos los años, habrá un ciclo de influenza que se extenderá durante gran parte del invierno. “Esto es repetitivo y va a ser repetitivo (...) Hay ciclos de contagio en los inviernos”, expresó.
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Mateo Balmelli explicó que, pese a este factor, existen formas de aplacar tanto los efectos como la propagación de la enfermedad. Como primera medida, dijo que no existe mejor decisión que aplicarse la vacuna antigripal. Luego, instó a la educación sanitaria —el lavado de manos con agua y jabón y luego con alcohol en gel— y, como último favor, lo que él llamó “aislamiento social voluntario” durante los tres primeros días en que se tiene síntomas de la enfermedad.
“No hay que tenerle miedo a la influenza, que generalmente se autolimita a cinco o siete días. Sí puede tener repercusión en el ciclo médico. Los consultorios habitualmente revientan, a nadie le gusta tener al niño sin comer por cinco a ocho días. Es importante mitigar el brote de influenza”, manifestó el médico.
El profesional añadió que lo más importante es cortar esa cadena, lo que se logra con la concienciación personal de alejarse socialmente, inclusive dentro de la casa. “Vamos a tener más brotes de influenza, pero no hay que tenerle miedo. El virus que vamos a soportar en esta temporada es el virus que responde muy bien al oseltamivir (retroviral) y a la vacuna”, detalló.
Los síntomas de la influenza, de acuerdo a la la doctora Soraya Araya Yampey, pediatra infectóloga, directora del Programa Ampliado de Inmunización, son fiebre, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal o nariz tapada. También dolores musculares y corporales, dolores de cabeza, fatiga. Algunas personas pueden tener vómitos y diarrea, aunque esto es más común en los niños pequeños.