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Las víctimas fueron identificadas como Nery Javier Peralta, de 23 años de edad, y Joel Brizuela, de 35, ambos trabajadores de la estancia “El Ciervo”, situada en el departamento de San Pedro. Según la autopsia, los dos peones murieron aproximadamente a las 15:00 de ayer.
El doctor Lemir indicó que “ambos ciudadanos, tanto el señor Nery como Joel, fueron ejecutados de un solo disparo de arma de fuego en la región posterior de la cabeza”. Ambos cuerpos presentaban orificio de entrada y salida, prácticamente a nivel del rostro, en la región malar y zigomática, uno del lado derecho y otro del lado izquierdo.
Los dos recibieron un solo disparo que les causó la muerte, por lo que haciendo el análisis de cómo se encontraron los cuerpos y la forma en que se realizaron los disparos contra los trabajadores, se trataría nuevamente de una ejecución, característica que emplea el autodenominado EPP con sus víctimas.
“Recibieron el disparo y aparentemente caen boca abajo, o reciben el disparo en la cabeza estando en el suelo, pero en la parte posterior de la cabeza”, recreó Lemir. Ahora, los tiros se realizaron a una distancia relativamente corta, no con el arma apoyada contra el cuero cabelludo, pero sí, a pocos centímetros de la cabeza.
El fiscal Joel Cazal, por su parte, indicó que en el lugar se halló un panfleto similar a los dejados anteriormente por el grupo criminal EPP, en donde listan una serie de "exigencias" para los habitantes de la zona.