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Con 24 votos a favor, 17 votos por el rechazo, una abstención y tres ausencias, primó la aprobación en general del proyecto con modificaciones, una moción hecha por el senador Juan Darío Monges.
Todas las comisiones que estudiaron el proyecto habían rechazado el documento original, impulsado por el Frente Guasu. La propuesta era aplicar un gravamen del 15% en la exportación de soja, trigo y maíz en estado natural.
En contrapartida, Monges propuso una modificación al proyecto original para que sea aplicado solo a la exportación de soja en estado natural (se excluye al trigo y maíz). Además se redujo el porcentaje del interés del 15% al 10%.
El senador del Frente Guasu, Carlos Filizzola, dijo durante el debate que como bancadas apoyan desde sus inicios este impuesto, aunque están de acuerdo con las modificaciones realizadas. “Pedimos justicia tributaria para que los que más ganan tengan que pagar al Estado un tributo”, resaltó.
Añadió que el proyecto del Frente Guasu busca que se dé un valor agregado a la soja en el país, para así generar mano de obra a las familias campesinas hoy afectadas por las grandes extensiones de este cultivo mecanizado.
En contra de esta postura, el senador Eduardo Petta explicó que los productores de soja ya contribuyen con el Estado en el pago de IVA a la hora de comprar insecticidas, que representan entre el 22 al 30% del costo de la producción de la soja. Indicó que con la compra de maquinarias, camiones y otros productos para ser destinados al cultivo de la soja, maíz y trigo, ya aportan un 10% al fisco en concepto de IVA. En ese sentido anunció su rechazo a la propuesta del Frente Guasu.
Durante la sesión, la senadora Desiré Masi (PDP) dijo que hay errores en la redacción que deberían subsanarse ante una eventual aprobación. La senadora Esperanza Martínez, una de las propulsoras de la modificaciones, dijo que están abiertos a mejorar el proyecto e introducir más modificaciones.
A su turno, el senador Enzo Cardozo (PLRA llanista), trajo a colación su imputación por lesión de confianza, y dijo que pese a ese hecho, su administración dejó una hoja de ruta, esto es un marco estratégico agrario. Recordó que en su época hubo superproducción de hortalizas, lejos de importarlas desde países vecinos como ocurre ahora.
“Estamos cometiendo un grave error conceptual. Impuesto a la importación, no es cierto, porque si entendemos el mecanismo de los precios, lo que va a pasar y lo sabe cualquiera, es un impuesto interno, a la producción, a todos los productores, al extremo de la cadena, porque el exportador va a comprar 10% menos al productor”, sostuvo a su turno el senador Adolfo Ferreiro.
Finalmente, durante la votación se impuso la decisión de los colorados cartistas, liberollanistas y del Frente Guasu. Tras la aprobación en general, la siguiente propuesta era postergar su estudio en particular para analizar cada uno de los artículos del proyecto.
Sin embargo, al momento de analizar este punto, no hubo acuerdo, quedando sin quorum la sesión ordinaria, cuando "los 25" senadores cartistas, liberollanistas y del Frente Guasu se retiraron, ya que aseguraban que debía aplicarse el cambio en el reglamento interno que hicieron en sesión "mau" el pasado jueves, mientras que los demás no reconocieron dicho cambio. (Con el reglamento vigente se necesita de una mayoría de 2/3, con el cambio sólo mayoría simple).
El impuesto a la soja es uno de los puntos del pacto entre la bancada cartista, el Frente Guasu y el sector llanista del PLRA en el Senado, que incluyó además la presidencia de la Cámara para Fernando Lugo y cargos en el Consejo de la Magistratura y en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. También incluye otras leyes de carácter social.