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Los 11 internos escaparon el pasado martes 27 al trepar un cercado perimetral de alambre de cinco metros de altura y cayeron a un patio baldío. Al día siguiente, la Policía recapturó a ocho y faltaban tres. El Ministerio de Justicia, a través de un comunicado, informó que todos regresaron al sitio.
Resalta la historia del interno número 11, que fue entregado por su abuela el sábado por la noche. “La razón por la cual se habría fugado obedece a que quería visitar la tumba de su madre y pasar unas horas con ella”, indicó la nota de la dependencia gubernamental. “La abuela del adolescente refiere que su nieto pasó las noches en el cementerio, acostado sobre la tumba de su madre, ya que se siente culpable de la muerte de la misma. Una vez que el mismo calmó su angustia fue junto a su abuela para que lo retornara al centro educativo. El pasado 13 de setiembre se cumplieron 3 años del fallecimiento de la madre, razón por la cual escapó para ir a visitarla”, agrega el comunicado.
Orlando Castillo, director del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (Senaai), analizará las alternativas a ser utilizadas con el adolescente, considerando su especial historia de vida. “El adolescente se siente responsable del fallecimiento y ahora estamos interiorizándonos de toda la historia del chico para que podamos utilizar las herramientas adecuadas para encarar este problema”, afirmó Castillo. El ministro de Justicia, Éver Martínez, manifestó su preocupación sobre el caso y dio directrices claras para elaborar un plan acorde a esta realidad.
Días atrás, Castillo dijo que los evadidos eran los del pabellón más conflictivo del centro, que actualmente funciona con 130 internos en total. Señaló que los chicos alojados en dicho sector “son jóvenes un poco complicados” y que “no están respetando las rutinas” que les asignan.