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Luego de unos 20 años, quedó reactivado así el Programa de Trasplantes de Órganos en el Hospital de Clínicas. El jefe de la Unidad de Trasplante del Hospital de Clínicas, Prof. Dr. Hernán Codas Jacquet, dijo que gracias al esfuerzo conjunto entre el Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Nacional de Asunción, y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, se ha concretado un nuevo trasplante que se convierte en el número 400 a nivel país.
Afirmó que, en breve, planean realizar trasplantes de hígado, páncreas, intestino y pulmón, para evitar la “indignante migración de compatriotas a países limítrofes” para entrar en lista de espera. La idea es ir sumando y aunando esfuerzos a los trasplantes de corazón, cornea y riñón, que ya se están haciendo en el país.
Por su parte, el Dr. Hugo Arellano, director de Clínicas, manifestó que cuentan con toda la estructura necesaria para la concreción de los mismos, mediante el decidido apoyo incondicional del Ministerio de Salud Pública, para lo cual se conforma “una selección nacional” de profesionales. Arellano afirmó que solo falta que aparezca un donante, que deberá ser con muerte cerebral, para poder concretar el trasplante hepático.
Para el adiestramiento y acompañamiento de los profesionales paraguayos, desde hace días se encuentra en el país un equipo de destacados médicos provenientes de Francia, entre ellos un francés y dos paraguayos; uno de ellos es el Dr. Nelson Arellano, Jefe de la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Universitario de Marsella, en el Sur de Francia, egresado de la FCM de la UNA.
El beneficiado con el trasplante renal es Leandro Quintana, un agricultor de 59 años, procedente de Concepción y el donante es su hijo Bonifacio Quintana, de 22 años. Leandro hace dos años salió de su casa, ubicada en la localidad de Loreto, distante a unos 15 kilómetros. de la ciudad de Concepción, en busca de un tratamiento adecuado para la enfermedad que padecía.
Primeramente llegó hasta el Hospital de Itauguá, para luego ser trasladado hasta el Hospital de Clínicas, donde -desde hace un año y medio- venía recibiendo tratamiento de hemodiálisis en sesiones de tres veces; y, en caso de no ser rechazado el órgano, con el trasplante dejará de depender de la máquina y mejorará su calidad de vida.
El señor se encuentra en terapia intensiva, por protocolo, pero presenta buena diuresis, lo cual es una buena señal, manifestó el Dr. Agustín Saldívar, integrante del equipo que realizó trasplante. Las primeras 48 son vitales, y posteriormente -si evoluciona bien- ya podrá pasar a una sala común de internación.