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“Hay gente que quiere que me ver en Tacumbú, y bueno... consiguieron eso, y está bien”, dijo brevemente Díaz Verón, minutos antes de ser remitido a la peniteciaría de Tacumbú, cerca de las 17:00 de este viernes.
El exfiscal dijo, además, que no sabe por qué tanto “ensañamiento” en su contra, y que peleará para demostrar su inocencia. “Yo no sé si es una vendetta (política), pero de alguien viene la orden de que sí o sí debo estar preso”, expresó.
De esta manera, Díaz Verón se convierte en el preso número 3.582 de Tacumbú, donde guardará prisión preventiva dictada por el juez Julián López. El exfiscal general está siendo investigado por supuesto enriquecimiento ilícito.
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Díaz Verón se entregó a las autoridades hoy, a las 6:15, en la Unidad de Delitos Económicos. Desde el pasado 13 de agosto pesaba sobre él una orden de captura por enriquecimiento ilícito. El haber estado prófugo es una de las razones por las cuales el magistrado decretó la prisión preventiva de Díaz Verón. Además, está imputado por un crimen (enriquecimiento ilícito), y este no permite medidas alternativas a la prisión.
Víctor Servián, director de Establecimientos Penitenciarios, comentó que el ingreso de Díaz Verón a Tacumbú se está encarando como una situación “ordinaria”. Señaló que el exfiscal está siendo sometido a un chequeo médico para luego ser alojado en el área del penal denominada “admisión”.
En esa área de la cárcel, Díaz Verón estará alojado en una pequeña celda con camas dobles, que deberá compartir con otro prisionero. Servián señaló que podría estar en admisión por un período de hasta 30 días, aunque dijo dudar que acabe pasando tanto tiempo allí. “Seguro el director del penal va a ver en días dónde lo va a ubicar”, dijo, reiterando que el ingreso de Díaz Verón se realiza “dentro del marco de lo normal de lo que significa el ingreso de una persona privada de su libertad”.