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La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, y el viceministro de Educación, Robert Cano, visitaron ayer esta comunidad del distrito Loma Plata para lanzar la campaña nacional “Prevenir la explotación laboral a partir del acceso a la educación de las personas más vulnerables al Trabajo Forzoso”.
Frente a alumnos y madres indígenas, Bacigalupo dijo que quien apuesta a la educación tendrá más posibilidades de conseguir un trabajo digno y se reduce el peligro del trabajo forzoso.
“Cuanto más estudias, mejor trabajo tenés”, afirmó la ministra a los alumnos indígenas en su primer día de clase. Bacigalupo calificó el trabajo que realiza la ONG ASCIM con el Colegio Yalve Sanga como un modelo a nivel país, que desde el 2000 ofrece el bachillerato a los alumnos indígenas, lamentando al mismo tiempo que en Boquerón la deserción escolar indígena es la mayor, sobre todo en la educación media.
El viceministro Cano remarcó que a nivel país de 100 alumnos indígenas solo 10 terminan el bachillerato, por eso la campaña será desarrollada en todo el país y el Ministerio de Educación solo no puede cambiar esta situación, sino necesita del apoyo de todos los sectores.
El intendente de Loma Plata, Walter Stoeckl, indicó que en el Chaco Central existe una convivencia pacífica, con gran necesidad de ordenar el desarrollo para crecer juntos.
El gobernador de Boquerón, Darío Medina, informó que cuentan con un funcionario indígena en informática, oriundo de Yalve Sanga, que se capacitó inclusive en el exterior.
La comitiva charló también con mujeres indígenas de la aldea Samaria, para transmitirles la importancia de la educación de sus hijos, en víspera de grandes cambios y proyectos a ser ejecutados en el Chaco. Después la ministra Bacigalupo almorzó con representantes del sector empleador y firmó un convenio de cooperación con la Gobernación de Boquerón.
DENUNCIAS
El Ministerio de Trabajo ya ha realizado varias acciones, especialmente en el Chaco Central en los últimos años, para responder a denuncias de hace años atrás de la OIT y la Comisión Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU de la supuesta existencia de trabajo forzoso y servidumbres por deudas, aunque hasta el momento no se ha podido comprobar ningún caso, pero sí se encontraron varios incumplimientos de normas laborales.
Además, contar con un buen nivel educativo no siempre garantiza un acceso al trabajo. En febrero 2018 un joven ayoreo de 22 años y oriundo de Campo Loro, con bachillerato y segundo año en enfermería, se suicidó al no encontrar un trabajo en el área de Salud. En aquel entonces sus padres señalaron que su hijo tomó esta drástica decisión “por falta de oportunidades de trabajo”.