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Pese a la renuncia presentada por el diputado colorado José María Ibáñez, corrupto confeso en caso “caseros de oro”, la ciudadanía se congregó en gran número en la Plaza de Armas de Asunción para repudiar la corrupción. Las protestas no solo fueron en la capital, sino también en varios puntos del país.
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Tras la “caída” de Ibáñez, “sonaron” otros nombres para los siguientes escraches. El más notorio fue el senador Óscar González Daher, imputado por tráfico de influencias cuando ejercía el cargo de presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). El delito salió a luz tras la difusión de audios filtrados por radio ABC Cardinal.
El siguiente en el “ranking” es el diputado oviedista Jorge Oviedo Matto, también envuelto en el escándalo de tráfico de influencias en el JEM.
Otro en la “nómina negra” es el senador Víctor Bogado, procesado por estafa y cobro indebido de honorarios en el marco del caso “niñera de oro”. La acusación de la Fiscalía revela que, con la complicidad de Bogado, la “niñera” de sus hijas, Gabriela Quintana, cobraba salario como funcionaria de Diputados y de la Itaipú.
Otros carteles mencionaban a Nicanor Duarte Frutos, futuro director de la EBY, por las notas reversales que implican una deuda de 30 años para el Paraguay. El pacto Horacio Cartes - Mauricio Macri también establece la ejecución de las obras de Aña Cua, que favorecen enteramente a Argentina. Además se reconoce una deuda de más de 4.000 millones de dólares, que el lado paraguayo de la EBY deberá pagar en un 50%, pese a que nuestro país solo usa el 6% de la energía producida por la citada hidroeléctrica.