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El mismo cerró antes de tiempo su local para ir hasta la sucursal de Tigo sobre la calle Palma con el objetivo de recortar una sim card para adaptarla a su teléfono móvil, sin pensar que se convertiría en el protagonista de uno de los hechos más comentados por la opinión pública en las últimas horas, debido al altercado que tuvo con los guardias del local.
En comunicación con ABC Color, Weiss relató que llegó cinco minutos antes del horario de cierre, asegura que eso está documentado en el circuito cerrado de la empresa y “digamos que el guardia accionó mas allá de lo permitido dentro de su potestad, capaz defendía sus instrucciones pero no era la forma en que uno tiene que tratar y si hay una demanda todo el mundo se va desligar y él termina siendo el chivo expiatorio”, dijo.
Weiss sostuvo que se limitó a defender su derecho a ser atendido y apeló a sujetarse de la puerta, momento en que fue estirado por el guardia, y en ese momento se produjo la rotura de la puerta. El usuario cree que el custodio se vio sorprendido porque a pesar de su tamaño él no se amedrentó y al ser nuevo en el local no supo cómo manejar la situación.
“El asunto pasa por la poca cultura que tenemos de defender nuestros derechos y refleja la falta de un entrenamiento adecuado que le dan a un guardia de seguridad”, señaló. Consideró además que el hecho de que se haya viralizado es para que las empresas tomen en consideración para educar a guardias y empleados en manejo de conflictos y resolución de problemas de forma pacífica.
En otro momento, el afectado confirmó haber recibido las disculpas de responsables de la telefonía y que con esto ya da por concluido el asunto. Al mismo tiempo descartó emprender acciones legales en contra de la firma.
“Yo estoy en contra de todo revanchismo; un montón de gente me escribió para que demande, pero eso va en contra de un Paraguay en positivo que se quiere construir y no tratar de aprovechar situaciones que a lo mejor nos pueden favorecer eventualmente pero no es lo correcto”, concluyó.