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Luego de los incidentes ocurridos ayer en la Municipalidad de Asunción, hoy aumentó la dotación de seguridad. La entrada al edificio municipal es fuertemente controlada por efectivos antimotines y para el acceso se exige la presentación de la cédula de identidad, situación que generó molestias en los pobladores del Bañado. Sobre ese punto, piden que se respete el listado de ayer y se adjunte los nombres nuevos para el ingreso de hoy; solo 32 representantes podrán ingresar al recinto, informó Verónica Burgos, periodista de ABC Color.
La abogada Ana María Morel, asesora jurídica del municipio, propuso censar a los habitantes de los Bañados, debido a que el último trabajo de campo data de 1996; en aquel entonces la población de este sector era de 5.000 familias. Si bien hubo otro censo en 2004, no ha sido revalidado por la junta.
“Nosotros hemos asistido a 17.000 familias en los refugios, entonces hay una gran diferencia entre 5.000 y 17.000 familias; uno no sabe con cuánta gente va trabajar o qué proyectos va definir para esa zona. Lo primero que hay que hacer entonces es el registro, que está en el poder de la Junta Municipal; cuando sepamos la cantidad de familias podremos iniciar proyectos con ellos. Nada se hará a espaldas de la gente”, dijo
En base a sus estimaciones, la abogada sostuvo que son 20.000 las familias que habitan zonas inundables, con la salvedad de que no todas abandonaron sus hogares por la crecida del presente año, "pero necesitamos un censo real para dar una solución definitiva y que tengan una vivienda digna y que la ciudadanía también esté protegida". La propuesta en cuestión está siendo estudiada por la Comisión de Legislación de la Junta Municipal.
Las declaraciones de la abogada se vieron abruptamente interrumpidas por pobladores que cuestionaron la intención del intendente Arnaldo Samaniego de retirar a los habitantes para asentarlos en otro sitio como el RC 4, a lo que la abogada respondió que nadie se irá si no quiere, pero pidió respeto para que quienes tienen deseos de mudarse.
No obstante, esto no calmó los ánimos de Elisa Báez, una dirigente de la zona de Cateura, quien despotricó contra el intendente por limitarse a realizar declaraciones a través de los medios de prensa, pero nunca acudir a escuchar la opinión de este sector.