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El magistrado, tras la comparecencia del uniformado, ordenó que el mismo sea trasladado hasta el penal de Tacumbú. Osorio está imputado por estafa, producción de documentos no auténticos y enriquecimiento ilícito en el caso de negociado con cupos de combustibles.
Sosa dijo que se pidió también al director de la penitenciaría “tomar los recaudos que sean necesarios, atendiendo a que es un policía en servicio activo”. Explicó que no se determinó su reclusión preventiva en la Agrupación Especializada porque el caso aún está en pleno proceso de investigación.
Consultado sobre por qué no concedió la prisión domiciliaria al suboficial, argumentó que se basó en los pedidos de la Fiscalía. En ese sentido, indicó que si bien los hechos punibles de estafa y producción de documentos no auténticos son delitos, el enriquecimiento ilícito tiene una expectativa de hasta 10 años de cárcel y se cataloga de crimen, por lo cual “el juzgado resolvió la prisión preventiva”.
Recordó que como caución para la prisión domiciliaria la defensa ofrecieron un inmueble, pero no fue tenido en cuenta. El juez no mencionó el valor de la vivienda ni su ubicación, alegando que se centraron en los hechos punibles que supuestamente cometió el uniformado. El juez dijo que Osorio, en su declaración, no dio más detalles de lo que ya había mencionado en los medios de comunicación, reiterando que él (Osorio) depende de sus superiores para tomar las decisiones.
El suboficial no quiso hablar con los medios sobre su declaración ante el juez, una vez que abandonó Tribunales. Se limitó a contestar que en otro momento brindaría más detalles a la prensa. Sin embargo, brevemente negó que hubiera querido salir del país -como sostienen los investigadores- y subrayó que “solo estaba de paseo”.