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El diputado Ariel Oviedo (colorado disidente) ofreció a una conferencia de prensa esta mañana, a fin de formalizar la convocatoria a sesión para ambas Cámaras del Congreso, ante el veto presidencial aplicado al Presupuesto de Gastos de la Nación para el ejercicio 2017.
La medida de la Comisión Permanente del Congreso responde al decreto emitido ayer por el presidente de la República, Horacio Cartes, mediante el cual pidió una urgente reunión extraordinaria tanto del Senado como de Diputados.
De acuerdo a la resolución, los diputados están convocados para las 11:00 de mañana, mientras que los senadores, para las 15:00, detalló Oviedo.
En la víspera, la Comisión Permanente del Congreso se reunió para tratar el veto al Presupuesto 2017 y convocar a las Cámaras; sin embargo, no hubo votos suficientes para tal efecto. De esta manera, Cartes se vio obligado a tramitar rápidamente un pedido de convocatoria vía decreto.
El mandatario había vetado totalmente el plan de gastos para el próximo año, el lunes pasado, con lo que el ejercicio 2017 quedó sin presupuesto. De esta manera, el Ministerio de Hacienda planeaba recurrir al Presupuesto 2016 para hacer frente a los primeros gastos del próximo año, mientras duren las deliberaciones entre el Parlamento y el Ejecutivo.
El veto total de parte de la Presidencia obedeció -entre otros puntos- al recorte aplicado por el Congreso a la emisión de bonos del Tesoro, lo que -argumentaron desde Hacienda- impediría hacer frente a las deudas.
La senadora Desirée Masi cuestionó una vez más el veto de Cartes al Presupuesto 2017. Sobre la objeción en torno al recorte de bonos, la legisladora aseguró que los parlamentarios estaban dispuestos a discutir ese punto, por lo que consideró innecesario el veto total. “Si tanta preocupación había sobre el tema de bonos, estamos dispuestos a discutir con un veto parcial la parte de los bonos”, refirió.
La decisión de Cartes de vetar totalmente el plan de gastos aprobado por el Parlamento generó una reacción masiva de funcionarios públicos, quienes vieron en peligro los aumentos salariales y otros beneficios que se habían contemplado en el Presupuesto 2017.