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El capitán Miguel Salum, vocero de la Armada paraguaya, fue abordado sobre la denuncia de movilización de militares brasileños ya traspasando la frontera con Paraguay. Inclusive, los agentes protagonizaron un tiroteo con presuntos contrabandistas.
El uniformado comentó que este no fue el primer confuso evento protagonizado por los efectivos del vecino país. “Tuvimos dos incidentes: el martes, en horas de la tarde, en la zona conocida como Puerto Adela, 60 kilómetros aguas abajo de Salto del Guairá, y otro incidente en Puerto Tigre, 40 kilómetros aguas abajo del Salto del Guairá”, refirió. Comentó que en ambos casos fueron intervenciones en el marco del operativo Ágata, cuya nueva etapa arrancó hace unos días como medida de combate contra crímenes trasnacionales, como el tráfico de armas y drogas.
Inicialmente no estaba claro si los brasileños realmente traspasaron la línea fronteriza. Al ser consultado, Salum mencionó que “la Prefectura recibió información sobre la presencia de embarcaciones de la Policía Especial de Frontera, con la presunción de que estas ingresaron a nuestras aguas territoriales, apoderándose de embarcaciones amarradas del lado paraguayo y llevándolas hacia el lado brasileño”.
Con respecto a qué medidas se tomaron, el vocero de la institucíon castrense paraguaya mencionó que el propio comandante de la Armada ordenó el despliegue de un equipo especial para investigar los hechos. “El comandante, bastante preocupado por esta situación, no ha escatimado medios ni personal para inmediatamente trasladar equipos a la zona, equipos aéreos inclusive, para tener bien clara la película para elevar los reclamos pertinentes”, refirió en contacto con la 780 AM. Indicó que tras recibirse la denuncia, un grupo se trasladó hasta el área de influencia de Canindeyú para realizar un sobrevuelo, inclusive con el acompañamiento del diputado Purificación Morel.
Sobre los resultados de estas primeras investigaciones, adelantó que “prácticamente es un hecho que estas embarcaciones evidentemente ingresaron, han traspasado la línea que separa la responsabilidad en ambas márgenes”. Salum catalogó la situación como “un hecho que no es normal dentro del esquema de trabajo que tenemos tanto con la Argentina como con el Brasil”. Reafirmó que “los agentes brasileños no informaron que iban a ingresar” y finalmente -según las informaciones- terminaron generando incidentes del lado paraguayo. El vocero de la Armada indicó que paralelamente se investiga la naturaleza de las seis embarcaciones secuestradas por los brasileños en aguas paraguayas. “Se busca determinar si dichas embarcaciones tienen algún propietario en especial, si han sido matriculados o son embarcaciones que trabajan en la clandestinidad”, refirió.