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Paraguay tiene una de las tasas de mortalidad materna más alta de la región, y las muertes maternas se deben a causas que son prevenibles. La tasa de fecundidad (número anual de nacidos vivos por cada 1.000 mujeres) adolescente en el Paraguay es del 63%, superior a la tasa de fecundidad promedio mundial que solo registra el 49,7%, detalla el boletín del IPS enviado a la prensa.
Del total de embarazos que ocurren en Paraguay, el 20% corresponde a adolescentes. Esto significa que 1 de cada 4 mujeres embarazadas es una adolescente.
El embarazo de una adolescencia puede tener consecuencias mortales: si la embarazada tiene entre 15 y 19 años, tiene el doble de riesgos de muerte, y si tiene menos de 15 años, este riesgo se quintuplica.
Entre las causas más frecuentes de embarazos en adolescentes figuran los abusos sexuales, que la mayoría de las veces no son registrados o denunciados como tales.
Las mujeres expuestas a la violencia doméstica y los conflictos familiares en la infancia tienen más probabilidades de quedar embarazadas, ya que tienen la autoestima baja, entonces son terreno fértil para personas que se aprovechan de sus traumas, carencias e inmadurez.
El consumo de alcohol y drogas, contribuyen también a los embarazos entre adolescentes, así como la falta de empleo y de vivienda. La escasa educación sobre métodos anticonceptivos, o la falta de recursos económicos para adquirirlos contribuyen también a un aumento de casos.
El embarazo adolescente, si no es atendido debidamente, conlleva riesgos físicos, que pueden terminar en la muerte de la menor y del bebé. Entre las principales causas de mortalidad materna se mencionan al aborto (27%), la toxemia (27%), las hemorragias (20,5%) y la sepsis (7,5%). La embarazada adolescente puede sufrir de anemia, hipertensión, padecer de una enfermedad de transmisión sexual (sifilis, Sida, entre otras).
En caso de decidirse la interrupción del embarazo, si no se hace en las condiciones adecuadas sanitarias debidas, podría conducir en la muerte de la madre o del bebé.
Los riesgos de sufrir complicaciones y muertes son mayores en mujeres adolescentes que en mujeres adultas. Una adolescente embarazada de 15 a 19 años tiene el doble de riesgo de sufrir una muerte materna; y una de menos de 15 años tiene 5 veces más riesgo de morir durante el embarazo, parto o pos parto.
En Paraguay, los recién nacidos de mujeres entre 15 y 19 años de edad, tienen casi 80% más probabilidades de morir durante el primer año de vida que quienes que nacen de mujeres entre 20 y 29 años.
Encuestas muestran que más de la mitad de las adolescentes están teniendo relaciones sexuales. Por esta razón es necesario fortalecer la implementación de políticas de prevención, como la educación sexual desde la niñez, y se enseñen los métodos anticonceptivos adecuados.
Las cifras de embarazo en adolescentes evidencian la insuficiencia de las políticas actuales en materia de salud sexual y reproductiva, así como de las deficiencias en el acceso de este grupo poblacional a la información necesaria y a los métodos anticonceptivos adecuados, detalla el boletín.
El Estado debe invertir más en educación pública, sobre salud sexual y reproductiva, con énfasis en la mejora social de la mujer, mediante la alfabetización, la educación y la protección legal de sus derechos.
El IPS ofrece atención a las adolescentes embarazadas, a través de varios servicios, ginecología, psicología, salud sexual y reproductiva; nutrición, entre otros. Enseña los métodos anticonceptivos más efectivos atendiendo a cada caso en particular, concluye la información.