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José Luis Fernández, argentino, y Walter Miguel Ortega Molinas, paraguayo, con cédula N° 1.433.627, ambos fallecidos. A estas personas pertenecen los documentos que el narcotraficante procesado utiliza para pasar desapercibido, según el diario argentino La Nación.
Este hombre fue señalado por un tribunal de Mercedes como el presunto autor intelectual de un triple homicidio ocurrido en la ciudad argentina de General Rodríguez y es buscado por la Justicia de los Estados Unidos por traficar sustancias prohibidas a ese país.
Conforme a su investigación, Pérez Corradi le pagaría US$ 100.000 de forma mensual oficiales de la Policía Nacional de Investigaciones de nuestro país “para que no lo molesten”. Presumen que se mueve entre San Lorenzo, departamento Central, y Ciudad del Este, Alto Paraná. El medio argentino también sostiene que cuatro oficiales de la policía paraguaya recibieron US$ 200.000 para proveerle del documento adulterado, que fue expedido en agosto del 2014.
Hablan de dos versiones distintas sobre quién alertó de la existencia de la identidad paraguaya del prófugo. Una señala que la fuerza de seguridad argentina alertó del hecho a la Policía de Paraguay, luego de que durante una serie de allanamientos realizados en el vecino país para capturar a Pérez Corradi se encontrara el número de cédula paraguaya. La otra versión indica que un policía paraguayo arrepentido fue el que dio los nombres de cinco uniformados implicados.
De momento, el escándalo le costó el puesto al titular del departamento de Identificaciones de la Policía local, Crio. Gilberto Gauto, y también al subjefe, Crio. Benicio Ramírez Sánchez.