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El primer detenido fue Julio César Aponte Fariña, quien es un joven con mucha “suerte” ya que posee cinco antecedentes penales, pero no estaba en la cárcel.
Aponte fue detenido primeramente en 2011 cuando tenía 15 años por un hecho de reducción, pero consiguió ser beneficiado con la prisión domiciliaria, tal vez por ser menor de edad.
Sin embargo, en el 2012 Julio César no solo violó su prisión domiciliaria, sino que también estuvo involucrado en otro hecho de robo, pero volvió a burlar las rejas, obteniendo nuevamente una medida sustitutiva a la prisión.
Ya con antecedente de reducción y la violación de su prisión domiciliaria, un juez le otorgó medidas alternativas.
En el 2013, Aponte Fariña volvió a delinquir y tras ser capturado por la policía, el juez Alberto Sosa lo liberó.
Ese mismo año, el joven ya con 17 años estuvo implicado en un caso de robo agravado, pero la “suerte” seguía siendo la aliada del muchacho, quien fue beneficiado por cuarta vez con una prisión domiciliaria.
La quinta vez que Julio César se vio salpicado por un hecho delictual se dio con un caso de hurto, pero tampoco por ese caso quedó tras las rejas.
El segundo detenido es Enrique Javier Marecos, de 18 años, quien tiene dos antecedentes por asalto a mano armada.
En ambos casos logró conseguir medidas alternativas a la prisión y siguió en la calle.
Debido a que Julio César Aponte burló por cinco veces a la cárcel y Enrique Mareco dos veces, el sábado 11 de abril habrían cometido un asalto en Luque donde se hirió de bala a Camila Cabriza, quien hoy se halla en estado delicado con una bala en la cabeza.