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El presidente de la Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), Pedro Ballota, indicó que desde este viernes 5 el gas licuado de petróleo pasará a costar G. 200 menos por kilo para garrafas y G. 100 menos por litro para los rodados.
Con ello, la garrafa de 10 kilos constará de G. 82.000 a G. 80.000, reduciéndose en la misma medida que había aumentado en abril pasado. En tanto, que el cilindro de 13 kilos bajará de un precio promedio de G. 102.600 a G. 100.000. A su vez, el autogás quedará desde el viernes en G. 4.440.
Ballota manifestó que esta reducción es la consecuencia del comportamiento del crudo a nivel internacional. “Esto se debe a la baja que está teniendo el petróleo en el mercado internacional y hace que impacte en nuestras compras en el exterior”, puntualizó el directivo, en comunicación con ABC Color.
Acotó incluso que las cifras podrían bajar más con el paso de las semanas. “Si logramos mejorar más en la compra, creo que esto va a seguir bajando de manera importante, pero estamos dando el paso inicial donde transparentamos nuestro compromiso con los consumidores”, concluyó.
Solo en los últimos seis meses la cotización internacional del petróleo se desplomó un 37%, bajando el precio del barril de US$ 107, de mediados de junio, a US$ 67, lo que produce mismo efecto en el costo del gas en el país, pero no de otros combustibles.
Actualmente, en el ámbito local nadie, ni Petropar ni las importadoras privadas, se enteró de este tsunami y el consumidor final sigue pagando precios de marzo del año pasado en cuanto a naftas y diesel se refiere.
El empresario Roberto Poletti, gerente de Apesa, reconoció que “por lógica” los precios de los combustibles deberían bajar, pero finalmente indicó que la decisión está en manos de Petropar y las importadoras privadas.
Al ser abordado sobre el motivo por el cual Apesa aún no determinó una reducción al menos de las naftas, Poletti señaló que esa decisión queda a cargo de las importadoras. “Como Apesa somos una asociación gremial; no tenemos nada que ver con la fijación de precios, eso la hacen las distribuidoras”, aseveró.
Señaló que como gremio abogan por la libertad en el mercado y comentó que entre los emblemas existe una suerte de acuerdo a fin de que en los precios en general no haya grandes diferencias entre una gasolinera y otra.
Volviendo al punto del motivo por el cual aún no se bajan los precios, reafirmó que “la lógica nos dice que sí corresponde el reajuste” y posteriormente se apresuró a aclarar que “no estamos en el día a día de las distribuidoras”. Explicó que se debe considerar la fecha en que las importadoras realizaron su última compra de combustible. “Y debemos ver otros componentes, como el flete, el manipuleo, las tasas”, agregó.