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El comisario Wilberto Sánchez, encargado del despliegue en torno a la Gobernación, informó que se trata de un operativo preventivo, considerando que habría protestas de grupos antagónicos durante la mañana de este viernes, día en que sesiona la Junta Departamental.
Según explicó el jefe policial, el propio presidente del legislativo departamental solicitó a los uniformados resguardar la sede. “Todas las calles colindantes están completamente cerradas; el operativo incluye tanto el perímetro como el lugar donde se va a hacer la sesión”, refirió.
Sánchez indicó que hay un total de 100 efectivos de prevención y seguridad, además de un pelotón de antimotines y seis patrulleras, para evitar encontronazos entre manifestantes. “También queremos brindar las garantías necesarias de que se manifestarán conforme a derecho”, sostuvo.
La Gobernación permanecerá acordonada por antidisturbios hasta que finalice la reunión de los concejales departamentales. “Posteriormente, ya vuelve la calma como siempre”, expresó el uniformado.
El miércoles pasado, Rodolfo Friedmann advertía sobre un nuevo golpe que se estaría gestando en el Guairá. “Siguen jugando con la institución. Dicen que harán una reunión de la Junta Departamental y tomarán decisiones que no corresponden”, manifestó y adelantó que habrá nuevas crispaciones y “hechos que nadie quiere”.
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En las últimas horas de ayer, Óscar Chávez, ordenador de Gastos de Guairá, invitó a los medios de comunicación a asistir a la sesión de la Junta, prevista para las 09:00, a fin de que se constituyan en “garantes” de que la jornada se desarrollará sin incidentes.
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