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El vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) se refirió al luctuoso hecho reportado anoche en la frontera entre los departamentos de San Pedro y Amambay, donde se encontró una patrullera incendiada y junto a ésta los cuerpos de dos policías.
Inicialmente, se mencionó que se trataba de tres agentes calcinados. Posteriormente, se aclaró que en realidad fueron dos los cuerpos, correspondientes a los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Ramón Chávez. El comisario Juan Carlos Cabrera, a quien posteriormente se presentaba como desaparecido, se encuentra sano y salvo ya en Asunción.
De acuerdo a los informes manejados a la fecha, los dos efectivos de menor rango transportaban al oficial superior hasta la zona de Río Verde, ya que el comisario pretendía viajar a la capital. Ya a su regreso a la comisaría de Tacuara, tras cumplir con el traslado de Cabrera, los dos agentes fueron interceptados a unos 40 kilómetros de la ruta III “General Elizardo Aquino”, cerca de una estancia de la colonia menonita denominada “La Yeya”.
Ramírez comentó que Candia iba al mando del vehículo, una Nissan Frontier, con número de orden 00190, al servicio de la comisaría de Tacuara, mientras Chávez viajaba en el lado del acompañante. Aparentemente, al ser sorprendidos por los atacantes, ambos trataron de defenderse, pero finalmente fueron acribillados. “Da la impresión de que se bajaron para defenderse y ahí fueron 'ajusticiados'”, manifestó.
Con respecto a las armas utilizadas, el vocero castrense comentó que se utilizaron armas de guerra. “Se encontraron vainas de grueso calibre, presumiblemente calibre 762”, detalló en contacto con la 780 AM.
Sobre la autoría del atentado, el vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) evitó jugarse por algún grupo. “No podemos determinar aún si fue el EPP o el narcotráfico”, manifestó. Aunque se menciona con mayor fuerza la posibilidad de que se haya tratado de un ataque de la banda criminal, para el uniformado no puede dejar de considerarse que el crimen esté ligado al narcotráfico. “Ocurrió a 25 kilómetros de Capitán Bado”, apuntó.
Indicó que el hecho efectivamente se produjo en un área considerada de “influencia” del EPP, pero agregó que “es una zona donde los del EPP no suelen realizar ataques”. Comentó que mientras se aguarda la llegada de explosivistas para inspeccionar el vehículo y los cuerpos, hay equipos tácticos terrestres realizando rastrillajes en las inmediaciones en busca de posibles pistas sobre los autores.