Cargando...
Los uniformados que estaban en la patrullera posteriormente se negaron a detener a los traficantes de madera, quienes a raíz de que fueron descubiertos entraron en una propiedad privada para abandonar su carga.
El guardaparques Marciano Martínez, cerca de las 20:00 del miércoles, se dio cuenta de que un camión estaba cargando madera prácticamente a orillas de la reserva y se encontró con que una camioneta patrullera de la comisaría de San Carlos estaba sospechosamente custodiando la zona. Al mando del vehículo policial estaba el suboficial Mario Alonso, quien se encontraba en compañía del suboficial Gustavo Arévalos y un particular.
El guardabosques señaló que el uniformado se negó a realizar el procedimiento debido a que supuestamente la mitad del vehículo estaba en una propiedad privada y él no sabe exactamente desde dónde es la calle y no quería efectuar un mal procedimiento.
Entonces decidió ir a unos 1000 metros del lugar para esperar a los traficantes. Según los datos, los efectivos policiales dieron la oportunidad para que se escapen. El guardaparques Martínez dio aviso al fiscalizador de la Seam, Jorge Rolón, del procedimiento.
Los “parqueros” se escaparon hacia la propiedad de un poblador, donde abandonaron su carga y en su huida casi atropellaron a los guardaparques. Los patrulleros a esa hora ya abandonaron el solitario lugar.
El guardaparques Martínez señaló que el jefe de la comisaría, Evelio Alonso, le llamó y le dijo que la carga le pertenecía a él.
El guardaparques Fausto Bóveda se negó a apoyar a su compañero Martínez.
El suboficial Evelio Alonso negó la acusación al igual que el patrullero Mario Alonso. El jefe de policía Darío González se constituyó en el lugar y recibió la denuncia de irregularidades contra los efectivos policiales.
Dentro de la reserva hay otra planchada de 8 rollos de madera que estaba lista para ser transportada.
El camión que se escapó con la ayuda policial es de color blanco, según los datos.