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Los senadores a favor de la reelección tratarán de modificar dos artículos del reglamento interno. Por un lado, el 41 inciso ll), para evitar que el Presidente del Senado pueda retener el proyecto, tal como está habilitado actualmente.
El artículo 117 del reglamento interno que establece que una moción presentada “sobre tablas” para estudiar un proyecto, que no tenga dictamen de comisión, requiere para su aprobación una mayoría de dos tercios de votos, es decir 30, también sería cambiado. Para la mayoría absoluta solo se necesitarían 23 votos.
Si es que los violadores lo logran, presentarán el proyecto de enmienda y, con 23 votos, la aprobarán. Esa será la primera violación a la Constitución Nacional, ya que el Senado no puede volver a tratar un proyecto similar hasta el 25 de agosto de 2017. Si se aprueba, pasará a Diputados, donde hay mayoría cartista.
Aunque parezca increíble, todo esto puede ocurrir hoy. Eso sí, no será sencillo.
Tras la violación de la Constitución para permitir la reelección, se deberá hacer un referendo, que será la secuela inmediata de la violación de la Constitución. Los cartistas, luguistas y llanistas tienen tiempo hasta finales de mayo o inicios de junio para poder hacer que se convoque al referendo.