Pidieron soborno a tres de cada 10 paraguayos

ASUNCIÓN. Un 28,1 por ciento de los paraguayos dice que en el último año algún funcionario público le pidió un soborno, según un sondeo presentado hoy, que revela que los ciudadanos perciben un alto nivel de corrupción en la sociedad.

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La mayoría de los casos se refieren a la policía, pues un 18,6 por ciento de los encuestados aseguraron que algún agente les pidió una coima, mordida o soborno en el último año, mientras que en el resto fue otro tipo de funcionario público.

La corrupción en la policía ha tenido “una tendencia constante a empeorar” en nuestro país, dijo en una rueda de prensa Mitchell Seligson, el fundador y coodirector del estudio, denominado Proyecto de Opinión Pública de América Latina (LAPOP).

En cambio, un 85,3 por ciento de los consultados dijeron que no hay ninguna circunstancia que justifique el pago de una coima.

El “índice de victimización” del 28,1 por ciento, que agrupa a las personas a las que les exigieron sobornos en el últimos año, es el mayor resultado registrado por este estudio, que se realiza en Paraguay cada dos años. En esta ocasión las encuestas fueron hechas entre enero y febrero de 2014 a 1.515 personas.

En Chile en 2012, ese índice resultó solo en un 5 por ciento, mientras que en Bolivia alcanzó el 44 por ciento, según el Proyecto, que lleva a cabo sus encuestas en 27 países latinoamericanos.

Los paraguayos también revelaron que las conexiones y no el currículum son la vía para lograr cargos públicos en el país, según la encuesta.

Entre los entrevistados que dijeron que conocían a alguna persona que logró un empleo público, un 74,1 por ciento aseveró que se debió a “motivos políticos”, mientras solo un 14 por ciento lo atribuyó a méritos profesionales. El resto citó otras razones.

Esos resultados son prácticamente idénticos a los de 2012, según los responsables de la encuesta.

Al mismo tiempo, los paraguayos mostraron pocos reparos respecto al clientelismo, según la encuesta, que lo considera otra forma de corrupción.

El 42,5 por ciento de los entrevistados expresó que “siempre se justifica el uso de conexiones para obtener mejores servicios públicos” y otro 37,1 por ciento dijo que se justifica “casi siempre” o “algunas veces”, mientras que tan solo un 20,4 por ciento respondió que “nunca” o “casi nunca”.

Los más jóvenes y los que se identifican con la derecha son los más proclives a aceptar este comportamiento.

El estudio también indica que el 56,4 por ciento de los consultados manifestó que la corrupción está “muy generalizada” en Paraguay y un 24,9 por ciento que estaba “algo generalizada”, en el momento de la encuesta, a seis meses de la asunción del presidente paraguayo, Horacio Cartes.

Esa percepción negativa se mantiene estable desde el 2006, según el informe, que también apunta que los paraguayos tienen unos niveles de confianza en la administración entre “modestos y bajos”.

En una escala de 0 a 100, en la que 0 es “nada” y 100 “mucha”, el promedio de confianza en la Justicia es de 35,9 puntos, en el Congreso es de 33 puntos y en el presidente de 48,3 puntos.

Esos resultados se han mantenido estables desde 2010, cuando hubo un repunte de confianza durante la administración del entonces presidente Fernando Lugo.

En comparación, en la encuesta de 2008 se registraron bajísimos niveles de confianza en las instituciones, en algunos casos en el entorno de los 20 puntos, según el sondeo.

LAPOP se describe como la principal institución académica que realiza encuestas de opinión pública en América, con más de 30 años de experiencia.

El Barómetro de las Américas, cubre todo el Norte, Centro y Sur América, así como el Caribe y está financiado por agencias de cooperación de diferentes Estados, así como por socios locales.

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