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Diego Ávila Servín había sido derivado de urgencia a bordo de un avión en la mañana del 23 de junio desde el Hospital Regional de Olimpo. Según el diagnóstico médico expedido por el Dr. Rene Gallagher, director del nosocomio, padecía meningoencefalitis y con una probable muerte cerebral.
Al principio, el joven fue ingresado a un sanatorio privado en la capital del país, para luego de unas horas ser derivado al Instituto de Medicina Tropical.
En dicha institución médica, y luego de varios intentos por estabilizarlo, se produjo su deceso en la mañana del 24, un día después de su evacuación desde el Chaco.
Los familiares hablan de una supuesta negligencia médica en el Hospital de Fuerte Olimpo, atendiendo que el historial clínico expedido por el Dr. Mariano Portillo, del Instituto Tropical, sostiene que el paciente fue derivado sin hoja de remisión desde el nosocomio de Olimpo.
"No sabemos qué paso en el transcurso que estuvo internado en el hospital local", dijeron los acongojados familiares atendiendo que Diego fue derivado sin contar con expediente médico.
"Queremos que se aclare las circunstancias del fallecimiento de mi hijo", sostuvo don Ricardo Ávila, padre del menor fallecido. Los familiares cuestionaron que si fuese cierto que Diego padecía de meningitis, como dijeron los médicos en Olimpo, por qué hasta ahora no se realizó ningún bloqueo sanitario en la comunidad.
Previo a la presentación de la denuncia en el Ministerio Público, los manifestantes también dejaron una nota al director del hospital. Ante la ausencia de la única fiscal del departamento, la abogada Teresilde Fernández, quien se encuentra de vacaciones, la asistente tomó la denuncia en la Fiscalía.
La muerte del joven causó una profunda angustia a los pobladores del distrito, atendiendo que siempre se caracterizó por su dinamismo de servir a los demás. Diego integraba un grupo de jóvenes católicos de servicio.