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El accidente protagonizado días atrás por una persona con discapacidad auditiva que se encontraba alcoholizada mientras conducía generó una gran cantidad de comentarios.
Muchos comentaban que las personas con esta discapacidad no se encuentran en condiciones de conducir un vehículo.
Ante esta situación, representantes de la Federación de Personas Sordas del Paraguay llegaron hasta la redacción de ABC Color para expresar su preocupación pues “se volvió un tema muy mediático”.
Emilio Pineda, presidente de la federación, indicó que el debate se enfocó mucho más en la discapacidad de la persona y no en la persona. “Ellos cometieron una infracción por conducir en estado de ebriedad”, explicó.
“La opinión pública piensa que todas las personas sordas son así”, agregó.
Sin embargo, Pineda destacó que son incontables los casos de personas con discapacidad auditiva que llevan mucho tiempo conduciendo vehículos sin ningún tipo de problemas. “Yo, por ejemplo, llevo más de 40 años conduciendo y nunca he tenido inconvenientes”, aseveró.
Señaló además que en todos los países de América existen procedimientos especiales para otorgar licencia de conducir a las personas sordas pues se considera que la discapacidad auditiva no es un impedimento.
“La estrategia para conducir está centrado en lo visual, lo auditivo tiene muy poca incidencia”, acotó.
“La mayoría de nosotros somos conductores responsables, más incluso que las personas oyentes. No estamos defendiendo a las personas que cometieron una infracción, al contrario, queremos que la ley sea igual para todos. Estamos totalmente de acuerdo con la tolerancia cero con el alcohol, lo que no queremos es que se estigmatice a todas las personas sordas”, manifestó.
Pineda recordó que uno de las primeras reglamentaciones de tránsito, surgida durante la intendencia de Carlos Filizzola en Asunción, contemplaba que las personas sordas podrían manejar e incluía en el manual un distintivo que identificaba a las mismas.
Pero nunca se reglamentó y la cuestión quedó en la nada.
Es por eso que ahora se encuentran dialogando con autoridades de la dirección de tránsito e la Municipalidad de Asunción para retomar esa iniciativa. Piden además la posibilidad de tener injerencia a la hora de la reglamentación de la nueva ley de tránsito.
“Ahí es donde vamos trabajar para poder establecer un marco legal que permita a los sordos poder conducir”, puntualizó.
Por su parte, Marcelo Goiburú, director del departamento de educación de la Federación, indicó que en Paraguay existen unas 30.000 personas sordas y que por un caso así no se puede generalizar. “No puede ser que todos seamos iguales”, sentenció.