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Durante una inspección el pasado 23 de mayo, el MNP constató torturas y malos tratos contra los adolescentes privados de su libertad, hechos que atentan contra los derechos humanos. No es la primera vez que se descubren estas prácticas en este lugar, por ello piden una vez más al Ministerio de Justicia la separación del cargo del actual director, Antonio Bazán.
El director Bazán cuenta con antecedentes de una deficiente administración y uso sistemático de la violencia, torturas y malos tratos, hacia los adolescentes privados de libertad, advierte el MNP. También exigen sumario y separación de manera inmediata del contacto directo con adolescentes privados de libertad, de los guardias Carlos Giménez, Jorge Florentín y Cristian Mereles.
De acuerdo a los datos, en la madrugada del 30 de abril de este año aproximadamente 35 adolescentes recluidos en dicho centro protagonizaron una protesta en contra de las constantes torturas y malos tratos de las que son víctimas.
Identificaron a Carlos Giménez y al director Bazán como las personas de las que más recibirían torturas y malos tratos. Ambas personas constantemente los amenazan con traslados y le propinan golpes de puño, patadas en el cuerpo e inclusive, en una oportunidad al menos, cachetadas en la cara.
El MNP recuerda que la legislación nacional como la internacional vigente en Paraguay prohíbe la utilización de la tortura en cualquiera de sus formas.