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Poco importó el clima desfavorable para los cientos de lambareños indignados que se manifestaron frente a la intendencia para exigir el esclarecimiento del derrumbe en el Colegio Nacional de Lambaré y que los responsables de habilitar una obra deficiente que puso en peligro de muerte a decenas de alumnos, entre ellos el exintendente Roberto Cárdenas, respondan ante la justicia.
“Hoy día un chico roba un celular y va directo a la cárcel y que pasa con lo que hizo este señor (Cárdenas), la justicia directamente no hace nada y de continuar así el pueblo lambareño va dar su voto de enojo en noviembre próximo, estoy indignada como paraguaya y como lambareña”, cuestionó Elizabeth Fernández.
Según la pobladora, existen pruebas suficientes para incluso llevar a Cárdenas a Tacumbú, sin embargo fue beneficiado con medidas alternativas; al mismo tiempo lamentó que los funcionarios salieron en favor del candidato colorado en lugar de acompañar a los padres del Colegio Nacional de Lambaré.
En la ocasión también solicitaron que la fiscala Blanca Agüero se encargue del caso del derrumbe, teniendo en cuenta que la recusación en su contra tiene un mero fin dilatorio y no corresponde a una agente con amplio respaldo de la comunidad lambareña. "Nada de esto hubiese ocurrido si las instituciones funcionasen”, sostuvo a su vez Elena Torres.
La concejala liberal Marlene Medina recordó que las irregularidades supuestamente atribuidas a Roberto Cárdenas datan de 2009; sin embargo el mencionado -haciendo gala de sus dotes de operador político- trabaja con comisiones vecinales afines con millonarias transferencias, sin control alguno de Contrataciones Públicas. Denunció además que han puesto a disposición de la Contraloría General de la República numerosas denuncias; desde aquel entonces, sin respuesta. Finalmente, cuando ocurrió el derrumbe, aparecieron para intervenir, criticó.