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“Prácticamente como estaba originalmente, excepto que ahora se eliminó lo de 5 años (de aporte) y uno que se retiró el beneficio de la hijas solteras (que también cobren) o algo así. Dos cositas se mantuvieron, el resto hicimos que se revierta a lo anterior, que no era bueno, pero era lo menos peor”, indicó la ministra de Hacienda, Lea Giménez, explicando que el veto parcial fue la única alternativa.
La misma destacó que la caja de jubilaciones de los congresistas hasta ahora se mantiene gracias al subsidio de todos. “El fisco estuvo subsidiando esta caja desde el año 2004 al 2017, eso representó aproximadamente G. 104.000 millones, y eso no incluye el aporte que da la patronal del 7% en base a las dietas y gastos de representación de los parlamentarios”, explicó.
“Ellos dicen que es saludable, se sostiene (la caja). Sí, es saludable porque justamente se estuvo subsidiando con impuestos de la gente; vos, yo y todos pagamos a esta caja para que pueda sostenerse”, recriminó.
"Esta ley ya existía y en realidad esta nueva ley vino, desde nuestro punto de vista -que es técnico y objetivo- a empeorar la situación", comentó la ministra.
Otro punto importante que desmintió la ministra es que los legisladores argumentan que ellos mismos serían los perjudicados si la caja quiebra. "Es una caja pública y como caja pública todos sabemos que el Estado es garante de está caja y cualquier cosa que pase tiene que auxiliarle. En realidad no es que nos fundimos nosotros (legisladores), nos fundimos todos porque el Estado tiene que salir de garante a socorrer si algo pasa", destacó.
La alta funcionaria igualmente mencionó que optaron por mantener las dos únicas cuestiones que constituían una mejora. Por ejemplo, se mantiene la exigencia de que los parlamentarios aporten al menos 10 años, aunque tampoco es una mejora sustancial teniendo en cuenta que se jubilan con el 60% de sus sueldos. Actualmente, pueden jubilarse con 5 años de aporte y percibiendo el 30% de su salario.
"No es una diferencia muy grande, pero por lo menos ya no existe esa jubilación extra rápida que se daba en 5 años, que es una bofetada", indicó.
Reiteró una vez más que ellos están a disposición para armar una alternativa sostenible y una posibilidad es que tengan el mismo régimen jubilatorio de los ministros o, por qué no, de cualquier ciudadano "común".
"Una de las posibilidades es sumarlos a ellos a la caja fiscal como se da con los ministros, que también son 5 años en general, y pueden sumarse a la caja fiscal o no, o pueden pasar a IPS, pero que básicamente se rijan a las mismas reglas de juego del resto, no tenemos por qué subsidiar la jubilación especial de los parlamentarios", destacó.
Entre otros abusos que se pretendían y que fueron vetados por ejemplo figura el hecho de que ellos querían fijar sus propias reglas, sin control siquiera de IPS, además de contar con la posibilidad de retirar todos sus aportes cuando quisieran, casi tanto como una caja de ahorros y no de jubilaciones.