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“Cuando hablé por primera vez con (Jarvis Chimenes) Pavâo, me dijo que él sabía que mataron a mi hijo”, dijo a ABC Cardinal el general Herminio Piñánez, padre del capitán de Ingeniería Enrique Daniel Piñánez, fallecido en extrañas circunstancias en 2014.
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Piñánez reveló que se reunió varias veces con el narcotraficante brasileño y que éste le mostró un video en que una persona confiesa todo lo que supuestamente ocurrió el día de la explosión que provocó la muerte de su hijo, el capitán Enrique Piñánez.
Sin embargo, actualmente, tras la extradición, dijo que perdió todo contacto con Pavâo e incluso con su abogada Laura Casuso. “Estoy ahora un poco desorientado por la desaparición de ellos. De que mataron a mi hijo, lo mataron”, recalcó.
"Yo vi (el video). Me mostró lo que correspondía a la muerte, lo que correspondía a ese plan de entrega de la bomba. Hay información mucho más delicada que incluso podía poner en aprietos al Gobierno", explicó.
En dicha grabación, una persona confiesa que un cuarto hombre, de nombre Freddy Morínigo, según informó el general, fue recomendado por la gente de Pavâo al ministro del Interior de entonces para incorporarse a su equipo como informante, a cambio de mucho dinero.
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"Los de la Agrupación Campesina Armada (ACA) le pidieron explosivos y surgió la idea de hacerles explotar con ellos en el campamento. Así llegaron en una camioneta. Este hombre le da la explicación de cómo accionar la bomba. Este era el capitán Juan Manuel Jara y un suboficial y estaban distantes de la camioneta donde se produjo la explosión. Dicen que se accionó sin querer al meter en el bolsillo", señaló.
Al ser preguntado sobre quién sería el autor moral de lo ocurrido, el general dijo: "Esto apunta muy arriba. El autor material fue Juan Manuel Jara, quien accionó el disparador cuando le metió en el bolsillo al cuarto hombre que tenía que llevar la carga y los responsables inmediatos son todos los miembros de la FTC, porque todos estaban al tanto de lo que se estaba haciendo", acusó.
Otro punto resaltante fue que el propio fiscal encargado del caso, Joel Cazal, habría revelado al padre del fallecido que hasta el mismo presidente de la República, Horacio Cartes, estaba vinculado en este caso y que en una entrevista que tuvo en Mburuvicha Róga con él, éste le pregunto y el mandatario replicó: "¿Usted cree que soy capaz de hacer eso? 'Yo le estoy contando lo que el fiscal me había dicho', le dije".
Admitió además que la flamante fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, se desentendió en varias oportunidades cuando le solicitó la carpeta fiscal que se abrió para investigar la muerte del capitán de Ingeniería.
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"Yo le pedí varias veces y me dijo que sin ningún problema me darían, pero se excusaba diciendo que era coadyuvante nomás del caso. No me dio. Volví a insistir, presenté la nota, pasó el tiempo, no tuve respuesta e hice otra nueva nota que le di al abogado; habló con Sandra, quien dijo: 'Vamos a esperar la vuelta de Cazal de Concepción'. Ahí me dijeron que el fiscal interino (Alejo Vera) quiere hablar con el general. La semana pasada presenté reiterando la solicitud de la carpeta fiscal, pero hasta ahora no me entregaron. Dicen que es información sensible".
"Personalmente me contó Jarvis Pavâo cómo ayudó al Gobierno por el caso Jorge Rafaat. Le llamaron pidiendo colaboración", indicó el general.
Informó que el propio Pavâo le reveló que debió pagar US$ 380.000, que le solicitó el Gobierno para comprar equipos de escuchas telefónicas y rastreo de llamadas. "'Le recomendé la incorporación de este cuarto hombre que conseguí de la zona. Le compré la motocicleta para llevar en el campamento', ese dato me dio Pavâo en presencia de su abogada. 'Con esa colaboración negocié la libertad de mi madre y por eso estoy contento', le habría dicho el narco, según el relato.
El capitán de Ingeniería Enrique D. Piñánez Ciancio falleció el 26 de noviembre de 2014 en Horqueta. La versión oficial era que fue un atentado del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). El padre del militar, sin embargo, siempre sostuvo que su hijo fue asesinado para no divulgar casos de corrupción.