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El suboficial de Policía Edelio Morínigo fue secuestrado el 5 de julio del año pasado en los montes de la localidad de Arroyito, departamento de Concepción, por miembros del grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Hoy cumple 400 días de cautiverio y nada se sabe de su paradero, ya que sus captores no se volvieron a comunicar con la familia del uniformado desde mediados de noviembre.
Si bien el panorama es desalentador, ya que no se tienen datos del secuestrado, la situación se torna más grave para la familia, que está desamparada por parte de las autoridades. En muchas ocasiones, los padre del policía tuvieron que mendigar para ser atendidos en Asunción por el presidente Horacio Cartes, el ministro del Interior, Francisco De Vargas, y el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón.
Igualmente, Obdulia Florenciano acusó a los de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) de no mantenerlos al tanto de cómo van las pesquisas en torno al caso de su hijo secuestrado por el EPP. La tarea que desempeñan los órganos que conforman la FTC es deficiente. En todo este tiempo no pudieron avanzar en la tarea de rescatar al agente.
Incursiones estériles y controles sin mayores resultados hacen a la vera de los caminos, pero no existe una política seria de hacer tareas de inteligencia para dar con los secuestradores, quienes siempre están un paso delante de los uniformados. La intención del EPP cuando se llevó a Edelio nunca fue la de pedir un rescate, sino que los delincuentes tentaron dos veces hacer un intercambio del policía por seis de los miembros de su banda presos.
La única vez que el EPP envío una prueba de vida fue a finales de octubre del año pasado cuando se divulgó un video en el que aparecía el policía en un campamento del norte del país parado junto a Arlan Fick, quien también en ese momento igualmente era víctima de secuestro de parte del grupo de delincuentes. Después solo dejaron una carta cerca de la casa de la madre del policía repitiendo el pedido del canje.
El Gobierno no aceptó la negociación y desde la segunda vez que propusieron el caso ya no volvieron a comunicarse ni dar señales del secuestrado. El ministro Francisco de Vargas, en varias ocasiones, al ser consultado sobre si Edelio seguía con vida o no, aseguró que informes de inteligencia les señalaban que el suboficial estaba con vida y todavía en poder del EPP.
Hoy se cumplen 400 días del secuestro más largo que se conoce en Paraguay y no hay una sola prueba de vida, solo la palabra del ministro del Interior, que está muy devaluada. Tampoco existen esperanzas de un posible rescate ya que la FTC dio solo muestras de incompetencia en este secuestro y en otros casos.