Cargando...
En agosto del 2012, Osvaldo Guasconi, dueño del circo Osvaldo Terry, intentó llevar a los animales a la Argentina. Una deficiencia en la documentación evitó dicho traslado, por lo que los animales fueron requisados por la Secretaría del Ambiente y llevados al Zoológico de Asunción.
A casi seis meses de ese inconveniente, los nueve tigres de Bengala y los cinco leones africanos, especies consideradas entre los felinos más grandes del mundo, sobreviven en el zoológico gracias a la gestión de tres sectores: la organización Oipic de Brigitte Fuzellier, la de la empresaria del sector cárnico Maris Llorens y Emerson Aguilar, director del Zoológico de Asunción.
“Efectivamente hay una cuestión judicial que no existe un finiquito en el caso y los propietarios del circo abandonaron a los animales, pero nosotros estamos cumpliendo la tarea de brindar alimentación a los mismos. Por el acta de déposito, se hace responsable al propietario en cuanto a la alimentación y atención, y las dos cosas no cumplieron los propietarios”, comentó Aguilar.
Desde que el fiscal del Ambiente, José Casaccia, ordenó el traslado de los animales al zoológico, los propietarios no volvieron a aparecer. En julio del 2012, un grupo de ciudadanos organizó una manifestación contra el circo para evitar el uso de animales para entretenimiento público, prohibido por la resolución Nº 2002/12 de la Seam.
La exhibición de animales en el circo es uno de los mayores atractivos y, por ende, lo que genera mayores ganancias al mismo; sin embargo, el circo Osvaldo Terry abandona a su suerte a aquellos bellos felinos que algunas vez le sirvieron para ganar dinero.
La Seam dispuso una multa de G. 30 millones para Osvaldo Guasconi; sin embargo, el mismo jamás se hizo cargo de la imposición y fue la empresaria Maris Llorens quien honró finalmente la deuda, a fin de salvar a los animales.
Aguilar comentó además que los felinos no tenían el microchip que se debe instalar a cada uno de ellos, lo que exigen las normas internacionales, por lo que también se encargaron de adecuar a los mismos con dichos implementos.
“Hemos hecho toda la gestión, estos animales no tenían ni siquiera el microchip que requieren las normas internacionales y la Seam, pero conseguimos que se les coloque. Había una deuda de 30 millones de guaraníes que le impuso la Seam al propietario y esto fue honrado por Maris Llorens, no por el propietario”, dijo.
Emerson Aguilar comentó a la 730 AM que los 14 felinos reciben atención constante por parte de veterinarios del zoológico y personal técnico. Requieren una ración diaria de 150 kilos de carne que puede ser de pollo o vacuna.
Explicó además que no pueden sacarlos de las jaulas donde se encuentran, para que puedan estar en un hábitat más acorde a su condición. Señaló que existe un proceso judicial para poder sacarlos de sus jaulas
“Esto animales deben tener una orden de decomiso o pasar a formar parte del zoológico para que podamos sacarlos de las jaulas, no podemos mezclarlos con los otros porque no tenemos ningún documento y ningún estudio que avale la salud de los felinos”, señaló.
Emerson Aguilar reconoció que es una gran oportunidad para el zoológico contar con dichos animales, e incluso expresó que están en condiciones de mantenerlos y darles el cuidado necesario.
Sin embargo, indicó que el interés no es solo nacional, ya que en la noche del lunes fue contactado por un santuario de Estados Unidos, desde donde le manifestaron su interés por hacerse cargo de los felinos.
“Estan interesados en contar con los animales, están queriendo llevar el lote de animales a los EE.UU., que nosotros dispongamos y ellos se hacen cargo de toda la documentación y todos los gastos hasta el traslado al santuario. Nosotros querríamos dejar un macho para intentar la reproducción en cautiverio con los tigres que tenemos aquí y un león macho que no tenemos”, expresó.
Sin embargo, hasta ahora tienen las manos atadas y muy poco es lo que pueden hacer, ya que los tigres siguen siendo propiedad privada de Osvaldo Terry, aunque éste demuestre irresponsabilidad a la hora de brindar cuidado a los exóticos animales.