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Enmarcado en la causa Nº 8.553/2016 “Gustavo Damián Narvaez Gamarra, Arnaldo Lezcano Martínez, Petrona Juliana Ovelar Martínez y Sergio Paredes Vera sobre posesión de drogas, coacción grave, privación de libertad, simulación de hecho punible, cohecho pasivo agravado y producción inmediata de documentos públicos de contenido falso”, el juzgado Penal de Garantías Nº 3 decretó la prisión preventiva para los uniformados de la Comisaría 11ª Metropolitana.
De esta forma se decretó prisión preventiva contra el imputado Sergio Antonio Paredes, quien se desempeñaba como jefe de la Comisaría 11ª Metropolitana, pasará a guardar reclusión en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, donde permanecerá a disposición del Juzgado Penal de Garantías Nº 4 de la capital.
Igualmente se dispuso que estén recluidos en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, los procesados Gustavo Narvaez, de 31 años, y Arnaldo Lezcano, de 28 años. Por su parte Petrona Ovelar, de 20 años, pasará a guardar reclusión en la Comisaría 17ª Metropolitana de mujeres por el plazo de 10 días y no habiendo resolución que disponga lo contrario, pasará a la Correccional “Casa del Buen Pastor”.
Debido a la calidad de funcionarios policiales y la alta expectativa de pena, se presume la existencia del peligro de fuga y el peligro de obstrucción a actos concretos de investigación, el fiscal Ysaac Ferrira había elevado ante el Juzgado Penal de Garantías Nº 3 la solicitud de aplicar la prisión preventiva contra Narvaez, Lezcano, Ovelar y Paredes.
Cabe resaltar que el agente fiscal, encargado de llevar adelante la investigación de la citada causa, tras escuchar las declaraciones de los agentes policiales imputó a estos por la presunta comisión de los hechos de posesión de drogas, coacción grave, privación de libertad, simulación de hecho punible, cohecho pasivo agravado y producción inmediata de documentos públicos de contenido falso.
Los tres agentes policiales de la Comisaria 11ª Metropolitana están siendo investigados por plantar cocaína en el vehículo de Tanya Villalba, durante un procedimiento calificado como irregular y que llevaron a cabo el martes último entre la Avenida Mariscal López y la calle Pedro Getto.
Tanya Villalba había sido “alteada” por los policías cuando circulaba por Mariscal López. Villalba detuvo la marcha y los agentes policiales le pidieron que bajara del rodado, un Kia Picanto de color blanco, para una revisión, a lo que ella obedeció, según relató su prima a través de las redes.
“Ella, no sabiendo que no tiene que hacer eso sin orden judicial, se baja, los policías se meten buscando algo y se baja una de ellas, una mujer policía, con 350 gramos de cocaína”, prosigue el relato.
Con esa “evidencia”, los uniformados le pidieron la suma de entre G. 5 millones y G. 10 millones, para liberarla; sin embargo, Villalba actuó rápidamente, llamó a sus padres y estos, a su vez, al 911. Se negaron a pagar la coima, por lo que fueron a parar a la Comisaría 11ª Metropolitana. La mujer debió pasar la noche en la sede policial.
En horas de la mañana del jueves, fue al Ministerio Público donde dio su declaración ante el fiscal antidroga Ysaac Ferreira, donde manifestó que los agentes le plantaron la droga para pedirle dinero.